Inicia en el patio de una vivienda de la colonia Anáhuac y termina frente a un domicilio de la colonia Mirador. Se trata del “Puente Rojo” o “Puente de Fierros”, un paso peatonal que une dos populares sectores de Nuevo Laredo.
Esta estructura edificada a finales de los años 90 está escondida, pero a diario sirve para que trabajadores, estudiantes, amas de casa y la ciudadanía en general, cruce de lado a lado.
“Se usa a todas horas, cruzan muchos trabajadores. Muchos no lo conocen, pero es una manera segura de pasar, para evitar accidentes”, dijo una vecina del sector.
Las escaleras inician justo en el crucero donde convergen las calles Tlaxcala y Veracruz, ahí junto al patio de la última vivienda de la cuadra 46, empiezan las empinadas escaleras, divididas en dos tramos por un descanso.
El puente mide de largo alrededor de 100 metros y termina en la calle Campeche, frente a una vivienda y un predio baldío. La estructura se “fusiona” con las casas, las escaleras parecieran conectar con un segundo piso del domicilio, cuando en realidad conectan con otra calle y colonia.
“Puente Ferrocarriles, le decimos, porque atraviesa las vías del tren, es cansado subirlo pero es la única manera de atravesar para el otro lado de la colonia, más bien para la otra colonia. también se puede rodear, pero está muy lejos”, añadió.
El “Puente de Fierros” es una estructura que por su particularidad, es usada incluso por algunos fotógrafos para tomar sesiones y sirve como marco para sus imágenes urbanas.