FRONTERA MÉXICO - EEUU

¿Qué tan profundo es el Río Bravo y por qué es tan peligroso?

El cauce de este afluente que sirve de frontera a los dos países se ve en apariencia muy calmado, pero esta tranquilidad rompe con el número de víctimas que cobre cada año

El peligroso Río Bravo
El peligroso Río BravoCréditos: internet
Escrito en NUEVO LAREDO el

 

En la superficie, el Río Bravo parece un curso de agua tranquilo, pero bajo su aparente calma yacen secretos oscuros que lo convierten en una de las rutas migratorias más peligrosas hacia los Estados Unidos.

Esta arteria natural de 3 mil kilómetros, que separa México de su vecino del norte se ha cobrado un alto precio en vidas humanas, y gran parte de su mortalidad está relacionada con los misterios que se esconden en sus profundidades.

El peligroso Río Bravo

Bajo las aguas apacibles, un intrincado laberinto de cuevas y cavernas espera a aquellos que se aventuran en su cruzada hacia el sueño americano.

Estas formaciones subacuáticas, casi imperceptibles para el ojo humano, son la morada de corrientes submarinas que pueden atrapar incluso a nadadores experimentados en sus vórtices mortales.

Las corrientes traicioneras que fluyen por el lecho del río forman remolinos poderosos, capaces de arrastrar a las personas hacia el fondo con una fuerza irresistible.

Estos remolinos, alimentados por las corrientes submarinas y la topografía irregular del lecho, son una trampa mortal que ha cobrado la vida de numerosos migrantes que buscan cruzar hacia los Estados Unidos.

Profundidad variable

El lecho presenta una diversidad de materiales que van desde la arena hasta las rocas y sedimentos. Estos componentes pueden fluctuar según la ubicación y las condiciones específicas a lo largo de su curso, siendo moldeados por procesos naturales como la erosión y la sedimentación.

La profundidad del Río Bravo varía significativamente en distintas secciones. Mientras que en algunas partes apenas alcanza unos pocos centímetros, en otras áreas puede sumergirse en profundidades considerables.

En promedio, su profundidad oscila entre aproximadamente un metro en áreas menos profundas hasta varios metros en tramos más extensos, particularmente durante épocas de crecida derivadas de las precipitaciones.

Es fundamental tener en cuenta que la profundidad exacta de esta frontera acuática en un momento determinado está influenciada por diversos factores, tales como el clima, la estación del año y la localización específica a lo largo de su recorrido.

Parece inofensivo

En su lucha desesperada por sobrevivir, muchos migrantes terminan atrapados en este laberinto de corrientes y cavernas, incapaces de escapar de su abrazo mortal.

Las cuevas y grietas del lecho del río, que pueden parecer inofensivas a simple vista, se convierten en sepulturas para aquellos que se aventuran en las aguas de este lecho marino en busca de una vida mejor.

Durante la temporada de lluvias, el peligro se intensifica, ya que las corrientes se vuelven aún más impredecibles y violentas. La combinación de lluvias torrenciales y corrientes traicioneras convierte al Río Bravo en un campo de batalla mortal, donde cada cruce es una apuesta con la muerte.

El número de víctimas sigue siendo alarmante. Se estima que alrededor de cinco personas fallecen cada mes en su intento por cruzar este cuerpo de agua, mientras que decenas más son rescatadas, muchas de ellas menores de edad.

Evitan más tragedias

En un intento por contener el flujo migratorio y evitar más tragedias, las autoridades de ambos países luchan por concienciar sobre los peligros del afluente y fortalecer la seguridad en la frontera.

Mientras las aguas del Río Bravo sigan siendo un símbolo de esperanza para aquellos que buscan una vida mejor, seguirá siendo una ruta mortal hacia el sueño americano.