Para la Asociación de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), el fenómeno de la vivienda abandonada obedece a una mala planeación y diseño, ya que el principal factor por el que las casas han sido deshabitadas, es por haber sido construidas lejos de la mancha urbana, sin acceso al transporte y escuelas que les permita a las familias satisfacer las necesidades básicas.
Karim Oviedo Martínez, vicepresidente de AMPI, durante su reciente visita a Nuevo Laredo, destacó que este problema no podrá resolverse a corto tiempo, debido a la falta de políticas públicas en este tema.
“Cuando algo está mal hecho desde el principio de su diseño, es bien difícil que participemos en una política en donde se puedan recuperar, por eso creo que se va a tardar un buen tiempo para poderlo lograr”, consideró.
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Resaltó que principalmente en el tema de la vivienda de interés social, ha crecido el número de casas abandonadas y vandalizadas que son inhabitables.
“Estos fenómenos van creciendo. Insisto, no hay una política que diga que vamos a ir a rescatar. Vamos a tardar por lo menos 30 años en absorberlo, no es algo que en este momento se esté resolviendo y no hay una política pública orientada a resolver eso, la vivienda abandonada no ha sido recuperada”, explicó.
Actualmente en la ciudad, existe una alta demanda de vivienda, pero también más de 19 mil 40 casas en abandono, de las que 8 mil podrían estar en condiciones estructurales para habitar, más no legales.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en Nuevo Laredo habitan más de 33.8 personas por hectárea, ubicándolo en la posición 59 de 66 municipios evaluados, lo que se traduce en una gran concentración de personas en ciertos sectores, algo que contrasta con la gran cantidad de vivienda en desuso, pues muchos de estos hogares son abandonados al encontrarse en sectores “incómodos” en cuanto a distancia o conectividad de centros de trabajo, comercios, servicios de salud y educación, entre otros.
Durante el 2023, el AMPI recibía a al menos 80 familias en busca de una vivienda, la cifras cada vez va en aumento, pero pocos logran su objetivo ante la baja disponibilidad de casas