En una sorprendente vuelta de los acontecimientos climáticos, este domingo marcó un hito en el año 2024 al registrar la temperatura más alta hasta la fecha en la región de los Dos Laredos.
Los termómetros superaron la marca de los 30 grados centígrados, alcanzando un máximo de 32 grados con una sensación térmica que se elevó hasta los 33 grados.
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Días calurosos
Este fenómeno climático atípico para la época invernal ha dejado sorprendidos a los habitantes de la zona, ya que solo un par de días habían alcanzado anteriormente los 30 grados en lo que aún se consideraba temporada de invierno. La primavera, según el calendario, comenzará hasta el 21 de marzo.
Las previsiones meteorológicas indican que los próximos días continuarán siendo cálidos, con una temperatura esperada que podría llegar hasta los 34 grados.
Sin embargo, el retorno de temperaturas más frescas se vislumbra para finales de semana, según los pronósticos de varios sitios web especializados en meteorología.
Se espera que el jueves las temperaturas desciendan considerablemente, con una máxima proyectada de 19 grados y una mínima de 13 grados.
Calentamiento global
El desequilibrio en el ciclo estacional de este año ha sido evidente, con la floración de árboles que normalmente ocurre en marzo, iniciándose desde mediados de enero.
Esta anomalía ha generado desconcierto entre la población local, siendo atribuida por expertos al calentamiento global y al fenómeno del Niño que ha estado presente desde el año pasado.
El 2023 ya había establecido precedentes alarmantes en cuanto a temperaturas récord, con un verano extremadamente caluroso que mantuvo termómetros por encima de los 40 grados durante semanas consecutivas en varias regiones del país y especialmente en la frontera de los Dos Laredos, siendo catalogado como uno de los años más calientes en el registro histórico de las temperaturas anuales.
La ausencia de precipitaciones ha agudizado aún más una crisis que afecta a nivel mundial, poniendo en peligro la estabilidad de diversos ecosistemas terrestres.
La posibilidad de un retorno de fríos intensos en los Dos Laredos parece ser cada vez más remota, mientras que los habitantes de la frontera se preparan para una primavera y un verano que prometen ser abrasadores en este año 2024.