El lunes 18 de julio de 1999 queda en la memoria de miles y miles de neolaredenses, pues ocurrió una explosión que oficialmente dejó un muerto. Fue una bodega en la colonia Mirador.
El Mañana y su eficiente cuerpo de reporteros y fotógrafos, acudió al lugar de la tragedia. Fue un día distinto, triste para esta bella ciudad y te dimos a conocer detalle a detalle.
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“Qué se escuchó, qué está pasando”, se preguntaban en los pasillos de esta Redacción, algo sin precedentes había ocurrido una explosión y de inmediato se escuchaba en la calle a personas decir que había muertos.
En aquellos tiempos cuando algo ocurría recurríamos a distintos medios para saberlo, como los reporteros que estaban en campo, así como los fotógrafos, entre conocidos y las estaciones de radio.
De la cifra oficial de fallecidos se manejaron dos versiones, el entonces director de Protección Civil, Ramiro Téllez, informó que eran dos, un empleado y otra persona que estaba en calidad de desconocida.
También se dijo que no eran dos sino cinco: las hijas del propietario, Fermín Huerta, su esposa y dos empleados del mismo negocio.