La población canina en situación de calle en Nuevo Laredo se estima en más de 20 mil, lo que genera de manera frecuente un debate social respecto a la responsabilidad y estrategia necesaria para atacar el problema.
El inicio de la etapa más crítica de la proliferación de caninos en la ciudad, ocurrió en el transcurso de la administración estatal anterior, cuando si bien una legislación prohibió el sacrificio de perros, no se contemplaron acciones contundentes para evitar que se reprodujeran de forma exponencial, lo que acrecentó la problemática año con año, hasta llegar a la gran población en situación de calle que existe hoy en día y que dificulta revertirla a cifras adecuadas, a pesar de los constantes programas de esterilización.
Durante el último año, se registraron al menos 135 agresiones de perros a seres humanos, de los cuales 7 de cada 10 fueron a menores de 5 a 15 años, sin embargo las asociaciones pro-animales, así como autoridades han hecho un llamado a no satanizar a los caninos, pues estos regularmente no atacan si no se les provoca o en su defecto, que se sientan amenazados de alguna manera.
“Tenemos un promedio de 150 personas lesionadas al año, se ha mantenido esta cifra durante los últimos años, ahí sería algo, que no esta a nuestro alcance, a veces son lesiones leves las que sufren dentro de casa por sus propias mascotas, por lo que estás lesiones no nos llegan y no podemos supervisarlas”, expresó Danilo Santos jefe del Programa de Vacunación contra la Rabia del Centro de Atención Canina de la Secretaría de Salud.
La población de perros en Nuevo Laredo se estima en cerca de 47 mil, de los cuales más del 42 por ciento, es decir, cerca de 20 mil son callejeros, respecto a estimaciones del Centro Antirrábico y de Atención Canina de la ciudad.
De igual manera se estima que gran parte de los callejeros, en algún momento tuvieron hogar y fueron abandonados, mientras que el resto derivan mayormente de la reproducción libre de los primeros.
ALBERGUES SATURADOS
En Nuevo Laredo existen pocos albergues para el rescate de animales. Están Comusa y rescatistas independientes, sin embargo, no son suficientes para erradicar la sobrepoblación de animales en situación de calle. Urgen la concientización y la educación en materia de protección animal, pues muchos de los perros que hoy deambulan, tuvieron dueños que con el pasar del tiempo, se deshicieron de ellos, quedando a la deriva y reproduciéndose libremente.