En Nuevo Laredo existen lugares que a simple vista y por su aspecto generan misterio y curiosidad tal como es el caso de la casona del Canal Dos, un sitio muy conocido en la región por sus relatos tenebrosos e historias de terror que le han dado mucha fama.
Cabe señalar que dicha construcción la cual tiene décadas en el abandono, ha sido objeto de un sinfín de historias paranormales las cuales han atraído la atención de cientos de personas.
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Si nos remontamos a la historia y nos trasladamos a los años 50, el Canal 2 pertenecía a Rafael Tijerina Carranza, quien era descendiente del héroe revolucionario y ex presidente de México, Venustiano Carranza.
Este personaje comenzó a construir la casa, junto a su empresa de comunicación, pero desafortunadamente la muerte se le atravesó en su camino, cuando la casa aún no estaba terminada y por alguna razón inexplicable, ninguno de sus descendientes mostró interés en terminarla.
Con el paso de los años y sin ningún tipo de mantenimiento, la mansión empezó a deteriorarse, la maleza a su alrededor comenzó a crecer y sus derruidas paredes la convirtieron en el sitio ideal para el surgimiento de mitos y leyendas ligadas a sucesos paranormales.
El lugar fue habitado por personas en situación de calle que hicieron del inmueble su albergue temporal, destruyendo aún más el edificio.
Este sitio ha sido uno de los lugares preferidos de los estudiantes quienes tras salir de clases la visitaban brincándose los barandales para vivir aventuras de alto riegos con mucha adrenalina.
Esta mansión en ruinas ha sido utilizada por brujos que acudían a realizar sus ritos y hechicerías, dejando los objetos que utilizaban para sus ceremonias. Incluso, una persona fue asesinada, al parecer por un crimen pasional.
Un hombre citó a su novia y ya dentro de ella la mató. Dicho crimen estremeció a la sociedad neolaredense hace ya algunos años.
La casona del Canal 2 fue durante mucho tiempo un punto de reunión para celebrar las fiestas de Halloween, pero pronto dejaron de utilizar el lugar, dado que los asistentes juraban que percibían sensaciones muy extrañas.
Investigadores de fenómenos paranormales frecuentemente visitan las ruinas para tomar videos y hacer reportajes, en busca de ese tipo de sucesos extraños.
Los años siguen pasando y las leyendas de la casona del Canal Dos van en aumento, esta sigue ahí como un testigo mudo en el surgimiento de las nuevas generaciones de Nuevo Laredo que pasan por enfrente... y siguen sintiendo esa extraña sensación que pone la piel chinita y a su vez provoca escalofríos.