COLONIA MIRADOR

Doloroso recuerdo: 25 años de la explosión en la Dulcería Huerta

Se cumplen 25 años de la explosión en una bodega de la Dulcería Huerta en la que había pólvora y fuegos artificiales, recuerdo que hasta hoy cimbra a la localidad

Escrito en NUEVO LAREDO el

Eran las 5:45 de la tarde del 18 de octubre de 1999 cuando un potente estruendo cimbró a toda la ciudad, especialmente a la colonia Mirador. La explosión fue percibida a más de cinco kilómetros, pero pocos sabían la tragedia.

Una bodega clandestina de pólvora en el interior de la Dulcería Huerta, había explotado accidentalmente. Primero se mencionó que fueron cinco fallecidos, ahora se sabe que fue una persona la que perdió la vida.

“¡Estallido de pólvora en la Mirador!”, fue el encabezado del 19 de octubre de El Mañana de Nuevo Laredo; eran muchos los detalles de la tragedia que tuvieron que ser desglosados en cinco páginas de la misma fecha de este matutino.

La comunidad estaba aterrorizada por lo acontecido, lo primero que trascendió fue que partes de restos humanos habían sido esparcidos tras la explosión de cohetes o pirotecnia.

'¡ÉL ES, ÉL ES...!, ¡ESE ES EL DUEÑO!'

 

Luego que los cuerpos de auxilio llegaron a la cuadra 54 de la calle 5 de Febrero, en la colonia Mirador, entre ellos elementos voluntarios de la Comisión Nacional de Emergencia, se rescató al dueño, quien buscaba regresar al interior del negocio, pero fue detenido por los cuerpos de auxilio y después por autoridades.

Testigos y vecinos los señalaron: “¡Él es, él es!... ¡Ese es el dueño!”, quien fue identificado como Fermín Huerta y detenido por policías municipales.

PEDAZOS DE CUERPOS HUMANOS

El encabezado de la página 6 de la sección Nacional fue: “Pedazos de cuerpos humanos y es que el estallido fue tal que mató y destrozó a un empleado, que partes de sus extremidades fueron localizadas más de 100 metros del lugar”.

"Provocó con su onda expansiva que los vidrios de las ventanas de las viviendas cercanas volaran en pedazos, lesionando a sus moradores. En tanto, grandes trozos de concreto volaron por los aires cayendo sobre autos y viviendas, provocando un enorme caos entre la gente que no comprendía lo que ocurría”, se leía en el matutino.

El entonces gobernador del estado acudió al lugar acompañado del Jefe de la Octava Zona Militar. Han pasado 25 años y quienes recuerdan el suceso, coinciden en que es uno de los acontecimientos más estremecedores que se han registrado en la ciudad.

¿POR QUÉ ESTALLÓ LA BODEGA?

A un cuarto de siglo de la tragedia, la señora Silvia Carrillo, esposa de Fermín Huerta, aseguró que eran cajas de cohetes que se vendían en el establecimiento, como se hacía en cualquier tiendita de aquella época, y dijo que definitivamente no era media tonelada como en aquel entonces trascendió.

“(Unos minutos antes) yo me llevé a mis hijos, a los tres, de 15 años, 6 y 8 meses… Y me los llevé gracias a Dios. Me quedó la imagen tan grabada, estaban mis hijos así parados, y ella (hija) con el bebé, y me dice, ¿me quedo? Y le digo no, hija, vámonos”, recordó la señora Carrillo y aseguró que esa decisión cambió su vida.

¿QUÉ PASÓ EN LA DULCERÍA HUERTA?

La víctima de la explosión fue un trabajador del negocio, un joven de aproximadamente 30 años, quien, según el peritaje, pudo estar barriendo el área donde estaba la pirotecnia y al elevarse el polvo y encender la luz, se produjo la chispa que causó su muerte, “solo él supo lo que pasó”, aseguró doña Silvia.

LO PERDIERON TODO

Tras el estallido la familia tuvo que empezar desde cero, ya que lo perdieron prácticamente todo: casa, negocio, bodega, pertenencias y mercancía, además de todos los gastos que implicaron los procesos legales tras la detención.

Luego de varios esfuerzos para continuar con el negocio, actualmente la Dulcería Huerta sigue en pie y se ubica en la calle Mirador 5410, justo enseguida de donde estaba la que se incendió.