El transporte público en Nuevo Laredo, ha sido por múltiples administraciones un rubro sin regulaciones estrictas que hoy mantiene un parque vehicular con múltiples señalamientos de deficiencias, así como constantes quejas de su logística, tanto en frecuencia de paso como en efectividad de las rutas; ante esto, diversas voces han manifestado la importancia de que el Estado atraiga el control total de esta problemática.
Actualmente, un reducido grupo de empresarios mantiene el control del transporte urbano en Nuevo Laredo y se niega de manera rotunda a modernizar sus unidades, a cubrir las rutas que les han sido concesionadas y a retirar los camiones en mal estado. Entre las principales y constantes quejas de los usuarios, se encuentra la frecuencia de paso tardía, unidades con fallas mecánicas, rutas modificadas por los mismos choferes sin autorización de la Delegación de Transporte, la falta de operadores, entre muchas otras.
Además, el transporte público ha sido partícipe de actos indebidos, como operadores conduciendo en estado de ebriedad, responsables de accidentes, algunos de ellos mortales. Durante 2023, más de seis conductores fueron suspendidos debido a que resultaron positivos en exámenes antidoping.
Otra de las desventajas es que la mayoría de las unidades no han realizado ni la revista documental ni mecánica, pese a las ampliaciones de plazo que se otorgaron por parte de la Delegación de Transporte.
“Por varias administraciones ha sido lo mismo, los camiones viejos, tardados y que fallan a cada rato, y para colmo no respetan las rutas. El gobierno tiene que entrarle porque los concesionarios hacen lo que quieren”, expresó Pablo Torres, quien depende del transporte público para trasladarse desde su casa al trabajo y viceversa.
TRANSPORTE EN MÉXICO
En municipios fronterizos como Tijuana, tanto el Ayuntamiento como el gobierno del estado han incursionado en diversos programas de modernización y reordenamiento del transporte público.
Mientras tanto, en la entidad vecina de Nuevo León, en el área metropolitana de Monterrey -que incluye San Nicolás de los Garza, García, Juárez y Apodaca-, el gobierno estatal adquirió recientemente más de 85 unidades nuevas, además de incorporar sistema de pago electrónico, entre otras medidas.
PLANES
El Banco de Desarrollo de América del Norte (NadBank, por sus siglas en inglés) tuvo un primer acercamiento con concesionarios de Nuevo Laredo para ofrecerles financiar hasta el 85 por ciento -con un plazo de hasta 10 años- del valor de nuevas unidades para renovar el parque vehicular del transporte público en la ciudad.
Las unidades serían modelos 2024 (de concretarse este año), de tecnología Euro VI, que deberán de contar con sistema automatizado de pago de tarifa, con Sistema de Posicionamiento Global (GPS) monitoreado por la delegación de tránsito, para recorrer un promedio de 250 kilómetros diarios. Cada unidad tendría un costo de 3 millones 50 mil pesos, y se contempla en una primera etapa renovar o sustituir 100 camiones y posteriormente cincuenta autobuses más.