En un fenómeno característico de la temporada postvacacional, miles de paisanos que disfrutaron de las festividades decembrinas en diversas ciudades de México han regresado a Estados Unidos a través del Puente Internacional Dos, generando un notable impacto en el tráfico, saturando prácticamente por completo el Bulevar Colosio de Nuevo Laredo.
Desde las primeras horas del día, el Bulevar Colosio y las calles adyacentes que convergen hacia el paso internacional se han visto inundados por el flujo constante de vehículos que transportan a las familias que regresan a sus actividades laborales y cotidianas en Estados Unidos. La masiva afluencia de paisanos ha llevado a la saturación prácticamente total de las vías de acceso al puente.
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Bulevar Colosio lleno
El retorno de los paisanos, una tradición arraigada en la cultura mexicana, ha sido notorio no solo por la cantidad de vehículos sino también por la diversidad de ciudades de origen de las familias, abarcando desde el norte hasta el sur del país.
Uno de los puntos críticos ha sido la congestión en las casetas de cobro, donde largas filas de automóviles han generado demoras significativas en el proceso de revisión y pago de peaje.
Autoridades locales y personal de las casetas han trabajado arduamente para agilizar el flujo vehicular y minimizar las incomodidades para los viajeros.
A pesar de los desafíos logísticos, la colaboración entre las autoridades fronterizas y los viajeros ha sido destacable, mostrando la resiliencia de la comunidad en estas situaciones.
Se espera que en los próximos días la intensidad del tráfico disminuya gradualmente a medida que se normalice la rutina laboral y escolar.
Este fenómeno, característico de la temporada, resalta la importancia de la planificación y coordinación eficiente entre las autoridades para gestionar el retorno masivo de paisanos, contribuyendo así a un proceso más fluido y menos congestionado en los puntos fronterizos a lo largo de Tamaulipas y la República Mexicana.