Septiembre no es un mes fácil para hacer dieta y no es para menos en estas Fiestas Patrias con el pozole, las enchiladas, los chiles en nogada, las gorditas, los tamales, carnitas, pambazos, que son los principales platillos que se tienen en casa, en las reuniones e incluso en el trabajo, y si bien no es malo consumirlos, el exceso y frecuencia con la que se consumen, sí.
Ante esta situación que se espera inicie con el mes patrio hasta Día de Muertos, Acción de Gracias y las fiestas decembrinas de fin de año, para culminar con estas comilonas o atracones el Día de la Candelaria, que no sólo tiene como consecuencia subir de peso sino poner en riesgo la salud de las personas, especialmente quienes padecen enfermedades crónicas degenerativas como hipertensos y diabéticos.
“Todas las fiestas, las patrias, aquí vivimos en frontera se celebra Acción de Gracias, Día de Muertos y nos llega diciembre, por lo que ya llegamos con todas estas actividades recreativas que inevitablemente cobran factura y lo vamos a empezar a ver a principios del 2024. Aunque sea un tema que aparentemente no es muy importante sí lo es, porque nosotros lo vemos aquí en la Secretaría de Salud con los datos de los pacientes crónicos, con hipertensión, que de alguna manera tenemos controlados, y tienen sus actividades en familia, las reuniones y es cuando empiezan afectar su salud”, dijo Alejandro Barreiro Espericueta, coordinador de Servicio de Salud en la Jurisdicción Sanitaria No. 5.
Aunado a los excesos de las comidas con alta ingesta de carbohidratos y azúcares, está el alcohol, que puede llegar a causar descontroles serios en los niveles de glucosa y de hipertensión entre las personas crónicas, de las que no están exentas quienes no padecen estas patologías.
“Tengo pacientes que me dicen, oiga doctor, yo tengo ahorita 35 años y antes no me pasaba esto, cuando tenía 20 años, pero no se ponen a analizar su condición de salud, cuántos tacos a la semana consumen, tacos de harina, qué tanto alcohol consumen, qué tantos azúcares consumen, ya que si aún teniendo una dieta balanceada, tomando líquidos, sin tener ninguna enfermedad, puedes tener complicación, contimás una persona enferma”, expresó.
Indicó que el exceso y abuso en este tipo de alimentos puede llegar a causar incremento de peso, pero antes de esto, se puede llegar a presentar dolor abdominal, acidez, distensión, flatulencia, náuseas y vómitos.
“Puede llevar a la persona en algunas ocasiones a una intoxicación o problemas gastrointestinales severos por culpa de los atracones de comidas y bebidas típicas, con esto no quiere decir que no puedan consumirlos, más bien con porciones sin llegar a los excesos, ni de manera frecuente”, afirmó.