HISTORIA DE LA FRONTERA

El auge de los antros en Nuevo Laredo que marcaron una época | FOTOS

En la década del año 2000 Nuevo Laredo vivió un auge de antros y centros nocturnos, tanto así, que era muy común ver norteamericanos en la ciudad, todos en los dos Laredos se divertían hasta altas horas de la noche

Antros que marcaron una época en Nuevo Laredo
Centros nocturnos.Antros que marcaron una época en Nuevo LaredoCréditos: El Mañana
Escrito en NUEVO LAREDO el

A finales de 1990 muchos centros de baile eran muy populares en Nuevo Laredo, pero conforme llegó el 2000 comenzó una apertura variada de antros y centros nocturnos que invitaban a los Dos Laredos a un fin de semana lleno de música y diversión para los jóvenes y adultos

Durante la década del 2000 comenzó una moda, de que cada fin de semana era de fiesta en esta frontera tamaulipeca, habitantes de Laredo, Texas, se estacionaban muy cerca del Puente Internacional I, ya que la diversión comenzaba en el primer cuadro de la ciudad para quienes cruzaban 'del otro lado'

Los lugares abrían desde el miércoles hasta el domingo, pero todos se comenzaban aglomerar desde el jueves en la noche, por lo regular la llegada de las personas que ya conocían el ambiente sabían que a las 11 de la noche ya era buen momento para hacerse presente.

Antros y centros nocturnos de moda en Nuevo Laredo

Los antros que marcaron una época en Nuevo Laredo fueron muchos, pero destacan algunos:

  • Acrux
  • 57 St.
  • Sobreros
  • Salamandras
  • Señor Frogs
  • Emilianos
  • El Túnel 
  • Escarabajo
  • Barriles
  • Sol y Luna
  • CantaGallo

Los antes mencionados solo son algunos, pero esos son básicamente los que abrieron en cierto lapso de la época dorada de los antros en Nuevo Laredo, todos los antros mencionados mantenían cierto concepto que los hacía únicos, además de la música que reproducía su DJ.

Quienes vivieron estos tiempos saben de la fiesta semanal que se hacían en pleno centro histórico, las cuadras lucían llenas de todas las personas que pasaban de un antro a otro, extranjeros iban y venían, además sin contar de las vueltas a las manzanas que se hacían para pasar una otra vez por la calle Guerrero.

Además, quienes no podían o no querían entrar a los antros los fines de semana que había en aquella época que mencionamos, se acudía a la calle Paseo Colón para dar vueltas en vehículos, al rededor del camellón para después estacionarte en los baldíos para escuchar música y platicar con los amigos.