Alfonso Garza y Alfredo Ordóñez, luego de 10 años de formación, fueron ordenados este sábado como nuevos sacerdotes de la Diócesis de Nuevo Laredo.
Con ellos, ya son 54 sacerdotes con los que la Diócesis podrá reforzar sus parroquias, estar más cercano a sus feligreses, al servicio de la fe y educar en Cristo.
Si bien estos dos nuevos sacerdotes por el momento no tendrán a cargo una iglesia, sí apoyaran dentro de la Iglesia a las misiones religiosas y eclesiásticas.
Durante la ceremonia, ambos hicieron su promesa de servir a Cristo, de seguir sus pasos y de ser pastores.
Tanto Alfonso como Alfredo, frente a cientos de feligreses y sacerdotes dijeron “Sí quiero” y lo prometo” de entregarse de lleno a la vida religiosa, manifestando su decisión de recibir el ministerio sacerdotal en el grado de presbítero, con entrega, fidelidad, sacramento para la alabanza de Dios y guiar así a su feligresía.
Esta ordenación sacerdotal fue encabezada por Monseñor Enrique Sanchez Martinez, obispo de la Diócesis de Nuevo Laredo, en la Catedral del Espíritu Santo, que ayer se lucio de algarabía y fiesta por estos dos nuevos sacerdotes.