En lo que va de este año se han atendido cuatro casos de abuso sexual en jóvenes en el Centro Comunitario de Salud Mental y Adicciones (Uneme-Cecosama).
“Lo que nos ha tocado ver es mucho tocamiento, se han detectado a través de la entrevista que les hacemos cuando acuden aquí con nosotros”, dijo Dafne Ramírez Pacheco, directora de este centro.
Indicó que estos jóvenes oscilan entre los 16 y 18 años.
Comentó que la mayoría de quienes cometen los abusos son familiares o amigos cercanos.
Ramírez Pacheco dijo que estos jóvenes vienen al centro por otras causas, y ya hablando con ellos, es como confirman estos asexuales.
“Hablamos con ellos, les preguntamos si sus padres lo saben, si quieren decirles, pero ellos prefieren ya no decir nada y seguir con su terapia en el centro”, expresó.
Recomendó a los padres estar alerta de esas señales que envían los niños y jóvenes que sufren como aislamiento, dejar de comer, bajar calificaciones entre otros.