SEQUÍA

El campo, sin agua; se secan pastizales y desaparecen presas de ranchos

Durante un mes, Nuevo Laredo fue declarado sin sequía, pero las altas temperaturas terminan con las pocas reservas que había en el campo

Escrito en NUEVO LAREDO el

Para los ganaderos y agricultores de Nuevo Laredo y la región, el prolongado periodo de temperaturas extremas han ocasionado diversos estragos en el campo, desde el secado de las pequeñas presas y reservas locales en los ranchos, hasta el daño a los pastos por los intensos rayos del sol.

“Ya se terminaron los beneficios de las lluvias, el sol ha secado todo otra vez, nos ha tostado todo el monte. No sabemos de que ya están acarreando agua, pero seguramente está pasando pues ya se terminó la bonanza, las presas ya se secaron, ya el agua no está durando. Estamos volviendo a batallar”, dijo Rodolfo Treviño Benavides, presidente de la Asociación Ganadera de Nuevo Laredo.

Luego de que solamente durante un mes Nuevo Laredo fue considerado sin sequía por el Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (CONGUA), ahora de nueva cuenta se ubica a la ciudad en en un área de impacto dominante en este sentido, pues durante gran parte de junio y lo que va de julio se han acumulado al menos 38 días con temperaturas superiores a los 40 grados centígrados. Ayer se registró una ligera lluvia que sumó apenas 2.54 milímetros de precipitaciones, sin embargo para el resto de los días, las condiciones se contemplan tal y como ha prevalecido durante estos dos meses, con días soleados y temperaturas extremadamente cálidas.

GRANDES PRESAS EN DESCENSO

El calor también afecta a las grandes presas. La Amistad, que surte a los dos Laredos de agua, comenzó el año con el 46% de su capacidad, lo que le permitió garantizar el abasto para el consumo humano y hasta uso agrícola en las comunidades que dependen del embalse; durante el primer trimestre del año no tuvo mayores variaciones, pues a finales de marzo solo había descendido hasta el 43%, sin embargo a finales del mismo mes, con el inicio del trasvase comenzó también su descenso gradual, que ha llegado -hasta ayer- al 33 por ciento de su capacidad.

Aunque puede considerarse bajo, es suficiente para garantizar el consumo humano para el resto del año, sin embargo las autoridades locales han llamado a racionar el uso del vital líquido, evitando su desperdicio, pues su demanda ha aumentado drásticamente en la temporada de calor.