Las brutales sensaciones térmicas de más de 45 grados en Nuevo Laredo, provocaron que algunas personas tuvieran que utilizar las fuentes públicas de la ciudad como un remedio momentáneo para mitigar por unos minutos el brutal clima, como un ciudadano que al no aguantar el calorón, se metió a refrescarse a la Fuente del Poeta.
La brisa emanada de la fuente, ubicada en el patio exterior de la Presidencia Municipal, fue una fuerte tentación que doblegó la voluntad civil de un neolaredense, que se despojó de playera, calcetines y zapatos y se zambulló a los chorros de agua.
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Nadar en la Fuente del Poeta
El fronterizo se sumergió en las aguas y después sacó la cabeza, sintiendo alivio de los intensos calores que azotan la región de los Dos Laredos.
Así se quedó unos buenos minutos, mientras que la gente que pasaba lo veía con sorpresa y otros más, con envidia, por el privilegio urbano que se autobrindó el bañista improvisado.
Y es que desde el pasado viernes una intensa ola cálida ha invadido el noreste del país, la segunda más prolongada en la historia de Nuevo Laredo.
Y el panorama en los próximos días no podía ser peor, ya que durante el resto del mes en algún punto del día las temperaturas rebasarán los 40 grados, con posibilidades remotas de la caída de algún aguacero.
Récord térmicos
Todo apunta a que junio romperá récords de altas temperaturas y se situará en uno de los meses más calientes de los últimos años.
Si bien, nadar en una fuente pública sin autorización podría considerarse una infracción o un delito, dependiendo de las leyes y regulaciones locales, el miedo a realizar una falta civil fue menor a sofocar su calor.
En general, todos sabemos las fuentes públicas suelen estar destinadas a fines ornamentales o de exhibición, y no para el uso recreativo como nadar.
De hecho, las autoridades locales podrían considerar este tipo de actividad como una violación de la propiedad pública, el orden urbano o la seguridad de las personas.
Si usted tiene ganas de echarse un chapuzón en alguna de las fuentes de la ciudad no está de más consultar primero el código penal local y si las ganas de un refrescante chapuzón lo vale, en caso de alguna sanción administrativa posterior, tenga por seguro que lo nadado y refrescado nadie se lo va a quitar.