A unas cuantas horas de los festejos del 175 aniversario de Nuevo Laredo recordamos el Monumento a Juárez, el sitio predilecto de festejos futboleros, músicos y hasta masones.
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Esta rotonda también es la preferida para todos tipo de conmemoraciones públicas de los habitantes de la ciudad fronteriza: ahí han festejado campeonatos americanistas, cruzazulistas, chivistas y hasta unos cuantos atlistas estuvieron bajo los pies de Juárez regocijándose de los triunfos del equipo de sus amores.
El monumento a Juárez
El monumento también ha sido utilizado para cosas más serias como las protestas de activistas sociales y feministas que lo han utilizado para sus mitines sociales.
Tampoco hay que olvidar que cada 21 de marzo una corona de flores amanece en el sitio, dejada por las organizaciones de masones de la ciudad, que visitan a la medianoche el sitio como parte de sus procesiones de silencio en conmemoración al nacimiento del Benemérito de las Américas.
Benito Juárez García quien el 18 de julio de 1872, a las 11 de la noche, murió por angina de pecho, es el personaje por el que se levantó el monumento en Nuevo Laredo y otras miles de poblaciones de la República que tienen efigies del presidente de México.
El 12 de agosto, la noticia llegó a Nuevo Laredo y casi de manera inmediata, los habitantes de la ciudad fronteriza realizaron las honras fúnebres del presidente.
84 años después, el 18 de julio de 1956, se inauguró formalmente el monumento a Benito Juárez, ubicado en el nacimiento de la Avenida Reforma, una de las más importantes de la ciudad.
El monumento a Benito Juárez fue esculpido por el artista mexicano Fernando Olaguíbel Rosenzweig, uno de los escultores más reconocidos del territorio nacional.
Olaguíbel Rosenzweig describió su obra a los medios de comunicación, quienes lo entrevistaron:
Es una escultura de cuerpo entero, de casi tres metros de altura, y está vaciado en bronce, que colocamos en una columna de ocho metros. La columna nace en el centro de una fuente de cantera de 40 metros de diámetro, además de distintos trabajos de jardinería.
El escultor también es creador de obras de nivel internacional. Entre sus trabajos más importantes está el de la Diana Cazadora y la Fuente de Petróleos en CDMX y el gigantesco Monumento al Pípila, en Guanajuato.
Para la inauguración estuvo presente, quien en ese entonces fungía como presidente de México, Don Adolfo Ruiz Cortines, quien dijo un emotivo discurso durante la ceremonia de develación de la estatua:
Es uno de los más bellos monumentos y al parecer el más alto de su género
En 1956, el presidente municipal Héctor González Lugo y el presidente de la Junta Federal de Mejoras Materiales, Agustín Arriaga Rivera también estuvieron presentes en el evento.
Este año, a 67 años de esa inauguración, Juárez se mantiene en pie como mudo testigo de muchos acontecimientos que se han convertido en historia.
En los últimos años, El monumento de Don Benito Juárez ha visto desde arriba las conciertos masivos que tapizan con gente los alrededores de la rotonda y disfrutado junto a cientos de miles la alegría de la gente.