CLIMA

Sale Nuevo Laredo de sequía extrema

Lluvias en la ciudad, así como el trasvase en las presas han ayudado a que la emergencia baje; aseguran que el abasto de agua está garantizado

Escrito en NUEVO LAREDO el

Luego de las lluvias que se dejaron sentir en las últimas semanas, Nuevo Laredo salió de la clasificación de sequía extrema, de acuerdo con el Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Durante marzo todo el territorio neolaredense estaba en la clasificación de sequía extrema, siendo una de sólo 5 áreas en el país en esa condición, sin embargo, luego de diversas precipitaciones, el área conurbada redujo su crisis a “sequía severa”, mientras que el sur poniente de la ciudad y los municipios vecinos de la llamada “Frontera Chica”, ya se encuentra en condiciones más favorables con el estatus de “sequía moderada”. Mientras tanto el municipio de Anáhuac y el área de Colombia, Nuevo León, aún permanecen en el estatus de “sequía extrema”.

PRECIPITACIONES AYUDARON

Una de las jornadas más copiosas y que contribuyeron a que disminuyera la crisis en la región, ocurrió la mañana del domingo 23 de abril cuando se registró una lluvia atípica que dejó al menos 40 milímetros de precipitaciones (que equivalen a poco menos de dos pulgadas) en el área del Puente Internacional Número 1, en un lapso menos a media hora, acompañada de viento, relámpagos, rayos y hasta granizo, mientras que en algunos sectores del área conurbada de la ciudad se registraron hasta 4.5 pulgadas de lluvia. David Negrete Arroyo, titular de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) en Nuevo Laredo, manifestó que estas lluvias, en combinación con los trasvases, beneficiaron en gran medida a reabastecer a la presa Falcón, que se encontraba en niveles críticos.

TRASVASES Y LLUVIAS

Mientras que el panorama del suelo en la región se ha visto beneficiada con las lluvias, el tema del abasto del agua potable obedece a otros parámetros y proporciones.

La presa que surte a los dos Laredos de agua comenzó el año con el 46 por ciento de su capacidad, lo que le permitió garantizar el abasto para el consumo humano y hasta uso agrícola en las comunidades que dependen del embalse, durante el primer trimestre del año no tuvo mayores variaciones, pues a finales de marzo sólo había descendido hasta el 43 por ciento, sin embargo a finales del mismo mes, con el inicio del trasvase comenzó también su descenso gradual, que ha llegado (hasta ayer) al 31 por ciento de su capacidad.

Por otro lado la presa Falcón, beneficiada por los trasvases de La Amistad en conjunto con una serie de lluvias que llegaron en la región de los dos Laredos y municipios vecinos, pasó del 12 por ciento al 23 por ciento en el lapso de aproximadamente un mes, brindando de esta manera un respiro a las comunidades ubicadas al sureste de los dos Laredos, que dependen de este último embalse.