La demanda extraordinaria de combustible que se generó el lunes en Nuevo Laredo, a raíz de un rumor de desabasto, derivó en que algunas estaciones de servicio en la localidad se quedaran sin el inventario programado para el consumo habitual, lo que se tradujo en falta de gasolina Magna, aumentó hasta de un peso por litro y limitar a 500 pesos la venta por vehículo.
“Ahorita la demanda está alta, no hay escasez, pero por ejemplo, hace rato se nos acabó la verde (Magna) y hoy mismo nos trajeron una pipa de 30 mil litros, pero eso sólo nos va a durar de aquí a mañana (hoy) y es que la mayoría de las gasolineras aquí, ‘vivimos’ al día, no hay almacenada, entonces vamos pidiendo conforme se empieza a acabar”, explicó Luis, encargado de una estación de servicio en Nuevo Laredo.
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Si bien la mayoría de las estaciones respetaron el costo de la gasolina hacia el público, algunas optaron por limitar la venta por unidad a un máximo de 500 pesos hasta que la demanda y suministros se normalizaran por completo.
Algunas gasolineras dejaron de operar por espacio de algunas horas, mientras recibían una nueva tanda del combustible, pues las compras de pánico han provocado un desajuste en la programación habitual del transporte y suministro desde el lunes.
“Sí, pero la gente dice temer quedarse tirado en el camino y entonces llegan y hacen filas y filas para cargar, la falta de gasolina es momentánea, pues no hemos tenido días completos sin gasolina”, expresó un despachador. La situación es similar para la gasolina Premium (roja), como la Magna (verde), esta última con mayor demanda.
Al respecto, la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas, manifestó recientemente que si bien se ha registrado un problema en el suministro del combustible a las estaciones de servicio -atribuibles al repentino repunte en la demanda- destacó que no se avizora un desabasto generalizado como tal, pues la ciudad se encontraba en un proceso de normalizar sus actividades en este sentido.