'La Marrana', es el histórico tren de pasajeros que todos extrañan en Nuevo Laredo y la región. Su ruta rumbo a Monterrey pasando por pueblos tradicionales del norte de Nuevo León era una tradición que muchas personas añoran con nostalgia.
También existían “El Regiomontano” que era un lujo para le época, pero la famosa “Marrana” era muy popular y el costo del pasaje siempre era muy bajo. Salía de Nuevo Laredo y llegaba a Monterrey a la estación ubicada en la Colonia Industrial sobre la calle de Miguel Nieto. Dicho paradero fue construido en la década de los sesentas y dejó de funcionar en el año de 1995.
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"La Marrana", el histórico tren de Nuevo Laredo
Hay quienes aseguran que el mote de "La Marrana" se debía a que paraba en todos los pueblos a subir gente, quienes la abordaban junto con sus puerquitos y otros animales de granja como gallinas, borregos y guajolotes.
Además, el tamaño extenso del convoy lo hacía muy pesado, lo que hacía que su andar fuera lento.
Sus paradas obligatorias eran Estación Sanchez, Jarita, Huizachito. Camarón y Anáhuac, Mesa, Mojina, Naranjo, Lampazos, Candela, Bustamante, Villaldama y Golondrinas, hasta llegar a Monterrey.
El popular tren no era precisamente un prodigio de velocidad, porque su salida de las 2:00 de la tarde terminaba en Monterrey a las 12:00 de la noche, algo que para muchos era cansado, pero para otros se trataba de un recorrido de placer degustando los antojitos que los vendedores ofrecían en cada estación.
Las escalas en Anáhuac, Lampazos, Candela y Bustamante forman parte de los bonitos recuerdos de los viajes familiares en tren.
En verano muchas personas abordaban este convoy en su salida a las 4:00 a.m. para llegar al Ojo de Agua de Lampazos a refrescarse.
La estación de Nuevo Laredo
Respecto a la estación de Nuevo Laredo, el 15 de enero de 1911 se firmó el contrato para construirla y sirvió durante casi un siglo.
Hoy alberga un centro cultural y el edificio es catalogado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Tamaulipas como monumento histórico y patrimonio de Nuevo Laredo.
Antes de su construcción, la estación de ferrocarril era un viejo edificio con una estructura de madera. Fue reemplazada por una construcción de roca firme con un estilo arquitectónico británico en 1918, año en que se terminó su construcción.
La forma y materiales usados no son representativos del entorno, porque los ferrocarriles estaban concesionados a una compañía inglesa. El inmueble original comprendía una sala de espera como área principal, la sección de venta de boletos que a la vez funcionaba como bodega de carga y había habitaciones para el jefe de estación y su familia.
Aún resuena en el recuerdo de los neolaredenses el pitido de 'La Marrana', el histórico tren de pasajeros de Nuevo Laredo, que con su silbato rompía el silencio de la madrugada.