NUEVO LAREDO.- El gobierno municipal de Nuevo Laredo encabezado por Enrique Rivas Cuéllar, tiene una serie de escándalos financieros, por ejemplo: en el primer trimestre del 2017 gastó 30 millones 336 mil 275 pesos y 2 centavos en publicidad e imagen.
Esta información se logró gracias a la solicitud realizada por El Mañana a través del Sistema Nacional de Transparencia que obliga al gobierno municipal a entregar esta información, donde aparecen las erogaciones con cargo al erario destinadas a 29 medios de comunicación locales y de la región.
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En una investigación realizada por este periódico, se encontró que ocho de las 29 empresas se trata de supuestos negocios conocidos como fantasma, contratados en ciudades como Apodaca, Nuevo León; Monterrey, Ciudad Victoria, Ciudad de México y Nuevo Laredo.
En lugar de oficinas o edificios propios de empresas de publicidad e imagen, las direcciones reportadas corresponden a casas habitación, locales vacíos, e incluso a un estacionamiento, en lugar de instalaciones de los medios de comunicación que supuestamente contrató el gobierno municipal de Nuevo Laredo.
En uno de los casos, llegamos a la entrada al aeropuerto de Monterrey. La dirección es correcta, pero es un estacionamiento.
Calle Interamerican 103, Apodaca. “Safe Estacionamiento. Mecánica Rápida”, se lee en el anuncio exterior. No se observa ningún rótulo ni oficinas correspondientes a algún medio de comunicación o agencia de publicidad.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Nuevo Laredo le pagó 150 mil pesos en el primer trimestre de este año a una empresa denominada Visibilidad Metrópoli SA de CV, con facturas que tienen la dirección de este estacionamiento.
En otro caso, el Ayuntamiento le pagó en el primer trimestre 174,000.00 pesos a Servicios Especiales La Comercial SA de CV. La dirección de la factura pone la calle Jesús Urueta número ext. 52, Interior 3. Colonia Modelo, en la Ciudad de México.
Al acudir a este domicilio se constató que en realidad era una casa, y que a su lado sólo había un localito de un dentista, y una tiendita. Al preguntar a los vecinos, nadie supo sobre el supuesto medio de comunicación denominado Servicios Especiales La Comercial SA de CV.
Por otra parte, los 9 millones mensuales restantes en promedio destinados a la comunicación social, se asignaron discrecionalmente, sin transparencia ni certificaciones de penetración a 21 empresas locales y de la región.
DECLARACIÓN PATRIMONIAL
Enrique Rivas como candidato se comprometió a presentar su declaración voluntaria 3de3, que propusieron organismos ciudadanos, donde los funcionarios hacen pública sus declaraciones patrimonial y de intereses. De acuerdo con el documento que puede ser consultado en el sitio www. 3de3.mx, Enrique Rivas declaró en el 2016 que no tenía vehículo personal, dejando vacío el espacio. Sólo puso que su esposa era la que tenía un vehículo pagado a crédito.
También declaró el año pasado que la mayoría de sus ingresos provenían de su cargo público (entonces como diputado), donde reportó ganar 888 mil pesos anuales, y en una declaración de ISR reportó 9 mil pesos en pago de impuestos (Link http:// 3de3.mx/api/apiv1/descarga_archivo/rivas_ cuellar_oscar_enrique/ fiscal/pdf).
Declaró como propiedades una casa de 140 metros cuadrados y 75 de construcción, con valor en escritura pública de 185 mil pesos, así como un terreno de 176 mil pesos.
Cuando se le preguntó que cómo es que vivía en una residencia en la colonia Madero, con valor de varios millones de pesos, dijo que era una casa que estaba rentando. En sus cuentas bancarias tampoco declaró tener grandes cantidades, no más de 300 mil pesos en total.
En la declaración patrimonial aseguraba tener tres cuentas, una en un banco de Estados Unidos, y dos en bancos mexicanos. Declaró que en ninguna de las tres cuentas bancarias superaban los 100 mil pesos mexicanos.
Desde la declaración de la 3de3 el año pasado, ya nadie ha sabido cuánto se incrementó la riqueza de Enrique Rivas.
En el portal de transparencia del Ayuntamiento, actualmente aparece que la Declaración Patrimonial de Enrique Rivas no es pública, por decisión del propio interesado. En otras palabras, sólo lo declaró, pero pidió que no se hiciera público.
El negocio que le tumbaron
El 6 de febrero del 2020, el Cabildo autorizó la compra-venta de unos terrenos para construir un complejo del World Trade Center, pero durante la sesión la regidora García Velázquez hizo diversos señalamientos, además del conflicto de intereses, la falta de un proyecto, así como un estudio hidráulico, ya que el área en la que se pretendía edificar es considerada como zona de inundaciones y de un suelo inestable para situar edificios de grandes dimensiones.
Nuevamente, en la sesión de Cabildo del 21 de febrero, la regidora se presentó con una serie de documentos que pusieron en duda la legitimidad del proyecto, cuestionando una presunta sociedad de Enrique Rivas con el WTC. En esa misma sesión, la funcionaria solicitó se revirtiera el proyecto.
Cuatro días después -el 25 de febrero del mismo año-, la polémica continuó y señaló el proyecto como una triangulación de desvío de recursos.
Derivado de lo anterior, el World Trade Center desistió del proyecto, sin embargo al poco tiempo presentó un propuesta similar y su administración gastó en junio del 2020 más de 3 millones 190 mil dólares del erario para la adquisición de un terreno contiguo al anterior, propiedad de Inmuebles Grand Boulevard, representado legalmente por Rafael Pedraza Dominguez quien fue alcalde suplente durante la primera administración de Rivas Cuéllar, en el que pretendía construir un complejo conformado por un centro de convenciones, un parque acuático, y un estadio de béisbol, obra que fue promocionada con bombo y platillo pero cuestionada socialmente con severidad, pues se trataba del inicio de la pandemia en la que la ciudad adolecía de insumos e infraestructura para combatir el Covid-19.
En su última sesión de cabildo, cuando pidió licencia para contender por la Diputación local -la cual perdió-, Enrique Rivas Cuéllar señaló que este último proyecto se iba a hacer “pésele a quien le pese”, pero el 22 de junio del 2021 y luego de diversas protestas y amparos interpuestos por ambientalistas, el proyecto fue detenido, evitándose de esta manera dañar más a la Ruta “Jabalí” que ya había sido ‘rasurada’ por maquinaria pesada, aunque no se llegó siquiera a colocar la primera piedra del proyecto. Debido a que la compra del predio se consumó y que una parte de estos forman parte del patrimonio municipal y la otra se donó al Gobierno del Estado en la anterior administración, el actual ayuntamiento se encuentra analizando el destino de los predios.
De los Encinos a la Madero
El alcalde Enrique Rivas adquirió una residencia de lujo, en la colonia Madero, con valor de varios millones de pesos. También refinó sus gustos, entre ellos relojes como un Cartier que cuesta más de 200 mil pesos.
Son historias que parecen repetirse en la clase política, como ocurrió al presidente Enrique Peña Nieto y su Casa Blanca, una mansión que -al ser descubierta- negó que fuera suya.
En Nuevo Laredo, el Alcalde apenas en el 2016 vivía en un sector popular. De Los Encinos pasó a la Madero en sólo unos meses. La nueva residencia del Alcalde en la colonia Madero ya era una casa de lujo, ubicada en el sector más caro por metro cuadrado de Nuevo Laredo.
La casa fue ampliada, cuando Rivas la adquirio, con puerta de seguridad. Sobre la cochera fue construido un segundo piso. También muestra arreglos recientes, y una barda.
RELOJES CARTIER
Algunos los acompañantes de Enrique Rivas notaron el cambio en gustos, principalmente por los relojes finos. “Si te fijas, trae varios, entre ellos un reloj Cartier azul”, expresó un colaborador del Alcalde.
Efectivamente, utiliza varios relojes, pero entre ellos destaca un reloj, que tiene un valor de tienda de 210 mil pesos. Todavía hasta el año pasado, Enrique Rivas presumía su colección de relojes. Sin embargo a raíz de la publicación de El Mañana los dejado de usarlos. En las redes sociales, como Facebook se pueden ver los relojes en las imágenes que él mismo difundió.