Formar parte del Servicio Militar Nacional no sólo es para los varones.
Hoy en día, las mujeres pueden participar de manera voluntaria, teniendo a través de esta participación, un campo de oportunidades no sólo laborales, sino educativas.
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Un claro ejemplo del voluntariado femenil en el Ejército Mexicano, es la Subteniente Karen Ibarra, quien ingresó a la milicia, luego de participar como voluntaria en el Servicio Militar Nacional.
“La curiosidad me motivó a formar parte de las voluntarias, yo estaba estudiando en la universidad y sé que muchas de nosotras ni siquiera sabemos que podemos realizar el Servicio Militar, por eso es que hay una cantidad mínima de personal femenino en las instalaciones.
"Entonces me registré y eso fue lo que me motivó a buscar la manera de ingresar al Ejército después de dos años de haber terminado mi servicio”, destacó.
Las mujeres al ser voluntarias, no están obligadas a acudir cada sábado y mucho menos a participar en la jornada de actividades de manera restrictiva, pues ellas realizarán labores de acuerdo con sus capacidades y habilidades.
Desarrollarán valores éticos y morales, recibirán constancia de participación, además de que adquieren conocimientos básicos en doctrina militar, así como mayores oportunidades de trabajo.
Las mujeres que participen de manera voluntaria también recibirán su cartilla liberada, además de tener la oportunidad de ingresar al Ejército, independientemente si estudian dentro o fuera de alguna institución de las fuerzas armadas.