Más específicamente fue en la tienda departamental Coppel Tecnológico ubicada en la Avenida Pedro Pérez Ibarra y Avenida Tecnológico cerca de la UAT y el Tecnológico.
Comenzó hacia las 5:30 p.m. de aquel fatídico día y hasta varias horas después no se habían podido contener las llamas que consumían lenta pero constantemente las instalaciones del lugar.
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El incendio inició en el Departamento de caballeros por un cortocircuito y los empleados de esa fracción trataron de apagar el conato con unos extinguidores pero no eran lo suficientemente poderosos esos equipos.
Ante la imposibilidad de contener las llamas por los empleados de Coppel Tecnológico de Nuevo Laredo, rápidamente se pudieron en marcha los protocolos de evacuación que estaban diseñados por las autoridades de la empresa.
Fue una verdadera muestra de organización y coordinación que ha quedado constatada en redes sociales por las personas y empleados que recuerdan esta situación.
Incluso una persona que estaba muy atrás en la tienda logró salir junto a todos los demás, que eran alrededor de cincuenta empleados de esta clásica tienda de financiamiento en esta ciudad fronteriza.
Las autoridades que llegaron para combatir el incendio en Coppel Tecnológico de Nuevo Laredo fueron los de Protección Civil, Servicios Municipales y otros grupos de emergencia y más de 30 elementos de Bomberos lucharon arduamente contra el incendio.
Para atacar el incendio, los elementos de Bomberos tuvieron que abrir sendos boquetes por las paredes de Coppel Tecnológico para combatir el fuego y las llamas desde arriba.
A las 7:30 p.m. se lograron controlar las llamas en el incendio de Coppel Tecnológico en Nuevo Laredo por medio de un supresor químico contra incendios al que se le agrega agua y rinde cinco veces más que si fuera agua. Sin éste supresor se hubieran tardado 12 horas en controlar el fuego, pero con el químico lograron hacerlo en solo 3 horas.