ACCIDENTES VIALES

Repartidor pierde dos dedos al chocar su moto contra camioneta, en gasolinera de la Campestre

Casco le salva la vida, pero el choque fue tan violento que resultó con varias heridas de consideración

Quedó herido sobre el pavimento
El motociclista.Quedó herido sobre el pavimentoCréditos: El Mañana / Carlos Tijerina
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Escrito en NUEVO LAREDO el

Un repartidor perdió dos de sus dedos al chocar su moto contra camioneta; por las heridas de consideración en estos momentos se encuentra en el hospital

El motociclista de Rappi y una mujer resultaron lesionados en un aparatoso accidente ocurrido en calles de la colonia Campestre, provocado por una conductora que no tuvo precaución mientras ingresaba en su camioneta a los terrenos de una gasolinera.

Repartidor perdió dos dedos

Irving, de 26 años, el motociclista, salvó la vida al llevar puesto el casco de seguridad; sin embargo, perdió dos dedos de su mano y sufrió otras lesiones.

Blanca, de 41, quien viajaba como acompañante en la camioneta, sufrió heridas de importancia que también requirieron su hospitalización.

El accidente fue hoy martes por la tarde en el crucero de Reynosa y 15 de Septiembre, y de esta fue señalada como presunta responsable Nidia, de 45 años, quien conducía una camioneta Honda Passport.

Se informó que la mujer se desplazaba de sur a norte por la avenida Reynosa y antes del cruce con 15 de Septiembre, trató de meterse a los terrenos de la gasolinera del lugar.

Camioneta hace mala maniobra

En la maniobra, la camioneta de Nidia quedó atravesada y el motociclista de Rappi, quien iba de norte a sur por Reynosa, chocó contra el costado de la unidad, resultando lesionado al salir “volando”.

Debido a que el golpe fue en el lado donde viajaba Blanca, ella también resultó lesionada.

Paramédicos de Protección Civil, y de la Cruz atendieron a Irving y Blanca. El primero, quien perdió dos de sus dedos, fue trasladado al Hospital General y la segunda al Hospital San Gerardo.

Agentes de Tránsito se encargaron de las averiguaciones del percance y de trasladar a las oficinas de la corporación los vehículos; más tarde, la grúa pasaría por ellos para llevarlos al corralón.

El repartidor que perdió dos de sus dedos seguirá en el hospital hasta su recuperación.