Casi una docena de jovencitas menores de 15 años en Nuevo Laredo se preocupan por algo más que estudiar, destacar en algún deporte o simplemente disfrutar su adolescencia, pues se encuentran embarazadas y ahora deberán hacerse cargo de la vida de sus bebés.
A pesar de que los embarazos entre las menores son de alto riesgo, tanto para la madre como para el bebé, en Nuevo Laredo, 158 menores de entre 13 y 19 años son atendidas en su primer y segundo embarazo.
De esta cifra, 11 son menores de 13 a 15 años, todas de primera vez; y de las 147 jovencitas de 15 a 19 años, 103 son por primera vez, el resto (44) va por su segundo embarazo.
“Nuestras embarazadas adolescentes se han estado comportando, no hemos tenido un aumento significativo como en otros años de la pandemia, ahorita estamos regresando a las actividades que se hacían antes de la pandemia con la concientización, las pláticas sobre el embarazo, entonces estamos viendo el comportamiento de estos casos se está manteniendo estable”, señaló Adriana Alonso, coordinadora de Salud Reproductiva.
CONSULTAS
Detalló que lo que se está viendo en las unidades en consulta son 11 pacientes menores de 15 años embarazadas.
“Están bajo control, no tenemos una alarma de que se estén prendiendo los focos rojos, de que se salgan de los números considerables, se está manteniendo y pues son pacientes que se ven en los centros de salud, en los hospitales y que se están llevando de la mano del embarazo en forma segura”, dijo la doctora.
Además, la Secretaría de Salud tiene el problema de que estas menores llegan a control al final de su embarazo, es decir, en el tercer trimestre.
“Es un número considerable de embarazadas que llegan al final de este término de su embarazo, solamente para recibir la referencia al hospital: eso sí es preocupante porque, bueno, durante los primeros meses es cuando hay que prevenir la anemia, los diferentes situaciones revisar su salud y del bebé”.
Agregó que la pandemia ya pasó y aunque se sigue trabajando con los cuidados higiénicos y de seguridad, es importante que las pacientes regresen a su control prenatal desde el primer trimestre de su embarazo, ya que es importante hacerse todos los laboratorios para hacer detecciones y a poder llevar un control sanos, sobre todo en pacientes de primera vez.
Finalmente hace el llamado a las embarazadas que no han ido o no han estado en citas o valoraciones y puedan llevar un mejor control de su embarazo, tanto para ella como su bebé, y diagnosticar de manera oportuna una diabetes gestacional o en el peor extremo evitar una muerte materna u óbito fetal.