A través de los años Nuevo Laredo ha sido objeto de muchos cambios, pero algunos edificios han permanecido prácticamente intactos, como fieles testigos de nuestro legado e historia pues al comparar las imágenes de hace décadas a las de hoy, en los lugares icónicos de la ciudad, siguen ahí tal y como en su mejor momento.
CINE ALAMEDA
Originalmente, durante la década del 50, el cine Alameda era el lugar preferido de los neolaredenses que gustaban de pasar una tarde familiar o una cita romántica, viendo una película en el concurrido cine, que contaba con las instalaciones más cómodas y lujosas de la época.
Actualmente conserva su misma apariencia pero ahora es una conocida tienda departamental que atrae a muchas personas que prefieren hacer sus compras, tanto de ropa, calzado, electrónica, así como artículos para el hogar.
ANTIGUA ADUANA
Fundado en 1887, el edificio de la Antigua Aduana fue por años la sede y centro del dinamismo económico de Nuevo Laredo.
Desde hace décadas, el inmueble es ocupado por la Secretaría de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Sopduma) manteniendo su infraestructura original, por fuera sólo se aprecia el paso del tiempo en su entorno, en las lámparas de la plaza pública ubicada frente a él (plaza 1 de Mayo) y los modelos de vehículos que transitan o se estacionan cerca del edificio.
ESTACIÓN PALABRA
El edificio ubicado en Avenida César López de Lara 1020, desde 1880 era la antigua estación de ferrocarril, el principal medio de transporte de aquella época, pero con el paso del tiempo los trenes dejaron de funcionar como transporte de personas, para mantenerse únicamente como hasta el día de hoy como medio de carga de mercancía para la exportación e importación.
En el 2008 el recinto fue acondicionado de tal manera que ahora es un espacio cultural, denominado Estación Palabra Gabriel García Márquez, en donde artistas locales, nacionales y extranjeros expresan su arte a través de la pintura, escultura y literatura. Es otro edificio histórico más de la localidad que mantiene su fachada original como si los años no hubieran pasado por él.