Si eres conductor recurrente, seguramente conocer la historia, pero algunas personas aún desconocen la leyenda de Nuevo Laredo de la mujer sin cabeza que agrede automovilistas.
Cuenta la historia que todo esto ocurrió cuando el pueblo de Nuevo Laredo apenas y empezaba a iluminarse con electricidad, con la luz de la Luna llena en todo su esplendor. En una noche así, un doctor llegó de visita para ver a su amigo y compadre de toda la vida, siendo recibido con cerveza y una carnita asada.
Durante la reunión se contaban sus vivencias, destacando el neolaredense los rumores en el lugar sobre la aparición de una misteriosa mujer, quien asustaba a los conductores de la carretera al presentarse muchas veces sin cabeza. Esto, evidentemente, le causó una carcajada a su amigo, quien valientemente declaró no creer en sucesos paranormales y ser historias "para espantar viejas".
"¡A qué compadre, siempre con sus ocurrencias!, esas cosas las cuentan por todos lados, pero son puras habladas”, exclamó el visitante. “Es cierto, cuentan que hace años encontraron el cuerpo de una mujer que murió en condiciones extrañas y desde entonces dicen que se aparece en el lugar, sobre la carretera”, dijo el oriundo de Nuevo Laredo.
Así continuaron sus pláticas hasta que, inevitablemente, les cayó la noche. Haciendo gala de la hospitalidad de Nuevo Laredo, el hombre invitó a su amigo a quedarse en casa, advirtiéndole sobre la aparición de la mujer sin cabeza. Sin chistar, el invitado tomó su auto, asegurándole que no pasaría nada pues ya estaba curado de espanto.
El provinciano continuó su camino por la carretera, llegando a la zona de las apariciones, viendo como sus luces delanteras comenzaban a fallar misteriosamente. La Luna llena era la única luz que podía iluminarlo, por lo que, previendo un accidente, decidió dar marcha atrás a casa de su amigo.
Al dar la vuelta, una figura femenina parada en medio de la carretera, detuvo en seco su andar. Con una silueta de ultratumba y sin cabeza, el sujeto salió despavorido de su vehículo. Unos metros más adelante sintió como una fuerza paranormal lo jaló al piso.
Un segundo embate nuevamente lo devolvió al pavimento, de donde inexplicablemente logró sostenerse de un cuerno invisible para no caer totalmente, perdiendo el conocimiento. Cuando volvió en sí, miró a sus alrededores para ver si lo que había pasado era cierto, encontrándose en su casa, pero con serias muestras de arañazos y golpes por todo su cuerpo.
“Te trajeron conocidos del compadre, te encontraron inconsciente sobre la carretera a un lado del coche”, comentó la esposa del visitante. “¡No lo vas a creer! se paró el carro, me topé con una mujer sin cabeza, quise huir y algo me golpeó, no sé qué fue, ya no recuerdo más!".
Las marcas corporales de aquel encuentro jamás se borraron, siendo una prueba real del suceso paranormal, y una advertencia a quien quisiera pasar por encima de la aparición de la mujer sin cabeza.
"¡Te lo advertí!", condenó el neolaredense.