El fenómeno migratorio en la frontera va en aumento hasta en un 200 por ciento, se informó ayer en el Encuentro Anual de Obispos de toda la zona fronteriza México-Estados Unidos. En Nuevo Laredo, durante los últimos siete días se han abierto tres albergues adicionales a los que ya existían, debido a la llegada de más migrantes, en su mayoría haitianos.
“En la última semana se han abierto tres nuevos predios que serán albergues que el mismo gobierno municipal está tratando de coordinar para que esas personas se encuentren menos expuestas y sobre todo ocupando menos espacios en la vía central de la ciudad. Vemos que ha llegado la cifra a 4 mil, pero sigue superándose”, dijo el padre Marvin Leonel Ajic Arana, director de la Casa Migrante Nazareth.
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Reconoció que cada vez es más notoria la presencia de migran tes en la ciudad, a pesar de que durante los últimos tres meses y medio casi 8 mil han sido procesados.
Al inicio, el proceso fue muy lento porque los números eran de 30 por día, pero los dos últimos meses han sido entre 75 a 120 por día, inclusive en los programas de la solicitud que hicimos para la atención de mujeres embarazadas nos agregaron también el día domingo, son 17 ó 20 familias las que se procesan, que al final de cuentas son 100 personas incluyendo a los menores también.
La crisis migratoria continúa y el principal reflejo ocurre en los albergues, pues además de que se han tenido que habilitar tres terrenos más, los espacios que se tienen en la localidad son pequeños y actualmente están saturados.
Con la capacidad que tienen los albergues es imposible enfrentar una crisis de tal magnitud porque son pequeños o incapaces de manejar una crisis como quizás se pueda manejar en Reynosa, donde hay más instituciones gubernamentales u ONGs que apoyan.