Integrantes del Ejército Mexicano continúan realizando rondines de vigilancia como actos de molestia, intimidación o represalia frente al domicilio donde vivía la niña Heidi Mariana Pérez Rodríguez, a pesar de existir medidas cautelares aceptadas el pasado 9 de septiembre por la Secretaría de la Defensa Nacional, (SEDENA).
Estas medidas cautelares fueron solicitadas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) luego de la denuncia pública que hizo Cristina Araceli Pérez Rodríguez durante una conferencia de prensa realizada en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro-Juárez en la Ciudad de México.
"Se implementen a la brevedad las medidas preventivas de protección que en el caso procedan y que resulten necesarias para que cesen los actos de hostigamiento e intimidación en contra de la señora Cristina Araceli Pérez Rodríguez y de los integrantes de su núcleo familiar, a fin de salvaguardar su seguridad, así como su integridad física y mental”, según la notificación hecha el día de ayer al Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, organización acompañante de las víctimas.
Sin embargo, la noche del lunes 12 de septiembre, alrededor de las 23:30 horas, un hermano de Cristina Araceli llegaba a su domicilio ubicado en la cuadra 8 de la calle González colonia Victoria cuando se percató que al menos cuatro vehículos militares, siendo estos dos camionetas pick up y dos unidades blindadas SANDCAT circularon en al menos tres ocasiones con las luces apagadas y en sentido contrario a la vialidad, causando incertidumbre entre sus familiares y miedo a ser víctimas de represalias.
"Dieron como tres vueltas los vehículos militares, uno de los blindados se detuvo frente a mi carro y sus ocupantes se me quedaron viendo; lo que hice fue prender las luces del interior y esperar a que pasaran, nosotros que vivimos aquí sabemos que este tipo de rondines no es común", explicó José Ángel, tío de la menor fallecida.
Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos en Nuevo Laredo, informó que este martes se envió un nuevo escrito a la presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, denunciando que los militares han pasado por alto las Medidas Cautelares aceptadas por la Secretaría de la Defensa Nacional, pero hasta el momento no ha obtenido una respuesta del organismo que dice “defender los derechos del pueblo”.
El primer rondín de personal militar al domicilio de la familia Pérez Rodríguez ocurrió la madrugada del sábado 3 de septiembre, en pleno funeral de Heidi Mariana cuando varios vehículos militares pasaron en diferentes ocasiones por la cuadra 8 de la calle González siendo observados por varios vecinos quienes alertaron a las víctimas.
La muerte arbitraria de la niña Heidi Mariana Pérez Rodríguez, de 4 años, ocurrió la noche del miércoles 31 de agosto cuando se dirigía con un familiar al Hospital del IMSS para su atención médica, resultado lesionados su hermanito Kevin de 7 años y la conductora de nombre Griselda. Por estos hechos la Comisión Nacional de los Derechos Humanos inició el expediente de queja CNDH/2/2022/9885/Q en contra de personal militar del Ejército Mexicano.
CUESTIONAN EXPERIENCIA PROFESIONAL DEL DIRECTOR DE LA SEGUNDA VISITADURA DE LA CNDH, OMAR JAIR PASARÁN NIETO
El presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Raymundo Ramos Vázquez, cuestionó la experiencia profesional del director de la Segunda Visitaduría de la CNDH, Omar Jair Pasarán Nieto, quien pretende investigar la muerte arbitraria de la niña Heidi Mariana Pérez Rodríguez desde la comodidad de sus oficinas de Insurgentes 3469 en la Ciudad de México.
"Este director de la CNDH Omar Jair Pasarán Nieto carece de experiencia profesional en materia de derechos humanos, está ahí trabajando por recomendación de un diputado federal, no tiene sensibilidad para investigar un caso gravísimo atribuido por los familiares al Ejército Mexicano”, declaró Raymundo Ramos.
Agregó que en el caso de la niña Heidi Mariana, el director de la Segunda Visitaduría debió tomar en cuenta el género de las víctimas indirectas, Cristina Araceli y Griselda para enviar personal femenino de visitaduría y sicología, pero en su lugar designó a tres jóvenes masculinos.
"Solicitamos respetuosamente a la presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra remover al director de la Segunda Visitaduría y poner en su lugar a funcionarios más capacitados y sensibles para la investigación de este caso”, finalizó Ramos.