Mariana tenía apenas cuatro años. Ella, como cualquier niña, estaba muy contenta, pues el próximo 5 de septiembre, sus familiares le tenían preparado un festejo por su cumpleaños… El miércoles por la noche todo se frustró.
Mientras era trasladada al Hospital del Seguro Social para ser atendida por un malestar estomacal, sufrió un impacto de bala en la cabeza durante un supuesto enfrentamiento protagonizado por elementos del Ejército Mexicano.
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La escena era desgarradora: un niño de ocho años cargaba en brazos a su hermanita inconsciente a bordo de un auto con varios impactos de bala. Llegando al Hospital del Seguro Social, el niño bajó de la unidad y corrió a la puerta del centro hospitalario para que ayudaran a la pequeña, pues quien iba conduciendo, su abuelastra Griselda, de 43 años, no pudo hacerlo, ya que también estaba herida.
Dentro del hospital todo transcurría normalmente, hasta que Kevin, el niño que cargaba en brazos a su hermana, ingresó a la sala de urgencias, donde con sorpresa fue atendido por personal médico entre ellas su propia madre, Aracely.
La niña presentaba un impacto de bala en la cabeza y ya nada se pudo hacer por ella. Se dice que murió instantáneamente tras sufrir el balazo a manos de militares, quienes de forma indiscriminada dispararon hacia el vehículo en el que su abuelastra la llevaba para que la atendieran.
El crucero de González y 20 de Noviembre fue mudo testigo de la tragedia. Desde ese lugar, la abuelastra, quien también sufrió una herida en el brazo, emprendió la carrera hacia el hospital, pues los soldados que la atacaron nunca la ayudaron.
Afuera del hospital quedó el vehículo Chevrolet Cobalt en el que Grisela trasladó a la niña y a sus hermanos. Presentaba disparos directos, uno en el parabrisas y dos en el vidrio trasero.
"Me dirigía al Hospital IMSS de La Bandera, porque Mariana se sentía mal, se quejaba que le dolía el estómago, por lo que iba en mi vehículo Cobalt y al llegar entre las calles 20 de Noviembre para incorporarme a la Doctor Mier, cuando escuche como cohetes, vi que eran soldados que estaban disparando, me orille y yo sentí un dolor en mi hombro derecho, y fue cuando Kevin empezó a decirme que habían matado a su hermanita y me la paso y vi que tenía un orificio en la cabeza, por lo que inmediatamente y como pude, pasándome semáforos y calles en contra que llegue al Hospital”, dijo Griselda.
Personal militar involucrado en esta tragedia, también es señalado por detenciones arbitrarias, extorsiones, robos, cobro de piso y por disparar en contra de civiles por “sospechosos”.
"No es posible, que dolor tan grande, mi niña solo venia porque se sentía mal y me la mataron los soldados, aquí –IMSS- veo muchos casos de personas heridas, pero jamás pensé que me tocara recibir a mi hija, con la cabeza destrozada por un balazo”, dijo la afligida madre de la menor.
Además de la tragedia, los militares causaron un choque en el crucero de Gonzalez y Degollado, donde amagaron a los automovilistas y amenazaron a reporteros y fotógrafos.
Aunque tuvieron conocimiento de la muerte de la menor, extrañamente no se presentaron en el IMSS.
Entrevistada ya a las afueras del Minisiterio Público, la abuelita materna de la víctima, Adriana Aracely, pidió justicia para su nieta.
"Quiero que se haga justicia, que este caso no quede impune, vamos a llegar hasta donde tope”, expresó entre lágrimas la joven abuela. Una estupidez de parte de los militares, son unos estúpidos, disparan a diestra y siniestra poniendo en riesgo a la ciudadanía”, dijo la mujer mientras que la madre declaraba en la Unidad General de Investigación.