Entre llantos de los más pequeños alumnos y alegría por conocer una escuela por primera vez, fue como se dio el regreso a clases presenciales que involucró a más de 82 mil estudiantes de educación básica.
Volvieron a las aulas luego de culminar el pasado ciclo escolar 2021-22 en que recibieron clases de forma híbrida, inicialmente a distancia de manera virtual y después los últimos meses de forma presencial. En ese entonces, no todos pudieron regresar, el temor de algunos padres y madres a que sus hijos se pudieran contagiar de Covid-19, motivó a que no los enviaran hasta este nuevo periodo escolar, pero eso cambió ayer.
Largas filas se presentaron en las puertas de las escuelas, desde jardín de niños, primarias y secundarias. Por la mañana se incrementó el tráfico desde muy temprana hora en las calles de la ciudad, pues nadie quería llegar tarde a su primer día de clases.
Algunas escuelas permitieron la entrada a madres de familia que llevaron a sus niños de nuevo ingreso para acompañarlos y que conocieran el salón en el que estudiarán durante este ciclo. Hubo los muy entusiasmados por ingresar a un jardín de niños, como fue el caso de Allison, quien se veía contenta y no lloró cuando su mamá la dejó en la puerta del kínder.
“Estaba muy emocionada y ansiosa por entrar y yo muy contenta al verla así de feliz y sé que se acoplará en su salón y convivirá con otros niños. Están mucho mejor las clases presenciales porque así aprenderán más”, dijo Martha Yadhira Martínez, madre de Allison A la niña Alana la acompañó su abuelita Paulina en su primer día en kínder, estaba tranquila y muy contenta esperando la hora de entrada, portando su impecable uniforme blanco con su debido cubrebocas y lonchera.
“Quiero leer y pintar mucho en el kínder y no voy a llorar”, dijo Alana. Diversas instituciones educativas decoraron las entradas y pasillos de sus instalaciones con globos y pancartas de bienvenida para recibir a sus alumnos demostrando su alegría por volver a verlos a tener en sus aulas.