Con una inversión superior a los 65 millones de pesos y una ubicación privilegiada, el Parque Industrial El Progreso es hoy un “elefante blanco” pero con el potencial de retomar el proyecto donde se quedó, para cumplir su propósito de detonar el desarrollo de Nuevo Laredo.
“Desde hace muchos años hemos insistido en la reactivación de ese parque, al cual se le metió una inversión muy importante, sin embargo nunca se terminó, nunca se utilizó, es un proyecto muerto”, explicó Fernando Rodríguez, presidente del Consejo de Instituciones.
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“Es muy importante que Nuevo Laredo debe resurgir económicamente y para ello los centros de trabajo son muy importantes, el animar a inversionistas, tanto locales, como nacionales y extranjeros a venir a solventar el problema económico a Nuevo Laredo”, añadió.
El Parque Industrial El Progreso está ubicado en el poniente de la ciudad y cuenta con 29 hectáreas divididas en 12 lotes con la intención de rentarlos a las empresas del sector manufacturero.
Tuvo una inversión de 65 millones 834 mil pesos, que incluía pavimentación con concreto hidráulico de vialidad de acceso de 13 mil 262 metros cuadrados, construcción del puente vehicular Nuevo Progreso de 2 mil 295 metros hidráulico, mil 680 metros cuadrados de asfáltico, 2 mil 100 metros lineales de electrificación, cárcamo de bombeo de agua residual, pavimentación concreto hidráulico vial, desmonte y despalme para acceso y lotificación, además de la construcción de red de agua potable, de drenaje sanitario y red de agua tratada, infraestructura que no se ha aprovechado aún.
De acuerdo con las proyecciones que alcanzaría este parque, se estimaba al menos lograr la instalación de 10 empresas maquiladoras y generar hasta 5 mil nuevos empleos y una derrama económica aproximada de 93 millones de pesos, según se dio a conocer durante su inauguración.
“Se requiere más que todo la promoción de la ciudad y sobre todo el convencimiento de los inversionistas que tenemos las instalaciones, tanto habitacionales, educativas, de recreo, sobretodo la mano de obra, que es el principal factor de una empresa para que se puedan establecer las instalaciones” explicó Rodríguez Garza.
El proyecto se entregó en 2016, a finales de la administración que precedió a la de Enrique Rivas, sin embargo la intención era que se le diera continuidad en la búsqueda de empresas para instalarse, así como finalizar algunos trámites que otorgaban a El Progreso la concesión para acceder directamente al Mex-II, de lo contrario habría que desviar la carga por otras rutas, perdiendo de esta manera uno de los argumentos principales para atraer inversiones.
“Definitivamente debe retomarse el proyecto porque ya tiene la base, la cimentación del parque ahí está entonces hay que resurgir, la propiedad de la tierra, tenemos un adelanto significativo, no podemos menospreciar ese lugar, lo tenemos que reactivar, todo lo que represente progreso, lo tenemos que agarrar de los cuernos”, puntualizó.