Sin tener los conocimientos médicos necesarios e invadido por el nerviosismo, Luis Alberto, de 37 años, apoyó a su esposa en el nacimiento de su bebé, en su casa, mientras una ambulancia llegaba a brindar atención y traslado a un hospital.
Para la familia Pérez, ayer a las 6:50 de la mañana terminó la larga espera; por fin conocieron a su pequeño varón, el sexto integrante, que se encuentra en perfecto estado de salud, junto a su mamá.
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“Recibimos el llamado y actuamos de forma rápida, pero en cuanto llegamos al domicilio el bebé ya había nacido, lo checamos -signos vitales, frecuencia respiratoria, cardiaca, todo lo necesario-, tanto al recién nacido como a la mamá; ambos estaban bien y los trasladamos al Hospital Civil para revisión médica”, dijo Laura Aguilar, paramédico de las ambulancias URSA, que acudió al llamado.
La llamada de auxilio fue recibida de manera directa a las ambulancias URSA a las 7:00 de la mañana, para acudir al domicilio de Privada 3 en la colonia Valles de Anáhuac, pero al llegar a la ubicación, el bebé ya había nacido, sólo procedieron a cortar el cordón umbilical para posteriormente trasladarlos al hospital donde se reportaron estables.
Este tipo de partos, pese a no ser muy comunes, suceden principalmente con familias del poniente de la ciudad, que en el trayecto llegan a dar a luz, debido a la larga distancia por recorrer hasta un hospital para recibir atención médica. Laura fue apoyada en todo momento por su compañero Daniel Rodríguez, quienes están en constante capacitación para brindar auxilio a la comunidad.