La escalada de precios en el sector inmobiliario en Nuevo Laredo obedece a tres factores: la inflación, la demanda y la escasez de propiedades para ofertar, consideró Fernando Torres Villarreal, agente inmobiliario local con más de 35 años de experiencia.
“Nosotros tenemos varios efectos, primero, la inflación porque quien fabrica las casas tiene que comprar todos los materiales desde arena, cemento, varilla, etcétera”, explicó Torres, quien reveló cómo este efecto inflacionario aplica también para las viviendas previamente construidas y en proceso de venta.
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“De ahí el reflejo en el aumento al precio de las viviendas, bodegas, locales comerciales y toda construcción”, detalló.
Al primer efecto se le combina localmente la falta de viviendas ya edificadas -o en proceso de construcción- en condiciones de ofertarse, pues existen miles de casas abandonadas o en circunstancias estructurales o legales que no las hacen factibles para venderse o rentarse.
“Si también le agregas a eso la falta de producto, en este caso, casas habitación, locales comerciales, bodegas, etcétera, todo lo que escasea dentro del sector inmobiliario, en automático genera un disparo de precios, y esto sólo puede ser controlado o mediado o reducido a través de la contracción del mercado; por fortuna la economía en México es sana”, dijo el inmobiliario de FT y Asociados.
Comentó que si bien los créditos que ofrece Infonavit oscilan entre 300 mil y hasta un millón 500 mil pesos, hoy en día estas cantidades no garantizan la adquisición de una vivienda.
“Tenemos una demanda de 300 mil a un millón y medio de pesos, es la demanda que tenemos en este momento, hablar de 300 mil a 700 mil es que prácticamente estamos en ceros, no hay usadas ni mucho menos nuevas, ya de 800 mil pesos en adelante empieza a haber demanda y muchísima, el problema es que no hay producto.
“La gente que trae un crédito de un millón 2 mil quiere comprar una casa grande, con tres recámaras, sala, comedor, cocina, tres baños, doble cochera, patio grande, etcétera, pero no es suficiente”, detalló Torres Villarreal.
Si bien tener un crédito de vivienda que exceda el millón de pesos puede parecer cuantioso, el poder adquisitivo no tiene el mismo rendimiento ante la combinación de la escasez de propiedades, la creciente demanda y los índices inflacionarios.
“Hay desarrolladores que están construyendo nuevo producto, pero el dilema es que aquel que trae un crédito bancario o de Infonavit y le muestras una casa de un millón 200 mil pesos, hasta un millón 500, la ve y dice ‘está muy chico el terreno y está muy chica la casa’”, puntualizó.