Aún no llega la canícula y las altas temperaturas comienzan a hacer estragos en la salud de los neolaredenses con cuadros leves de deshidratación, mareos, intenso dolor de cabeza por la exposición a los rayos intensos del sol.
“No estamos en la canícula, pero estas semanas han sido muy intensas con temperaturas superiores a los 40 grados, presentándose casos de deshidrataciones leves, que no han requerido una hospitalización, por lo que puedo decir que como golpes de calor no hemos tenido ni un solo caso reportado hasta ahora”, dijo Alejandro Agustín Barreiro Espericueta, coordinador de Servicios de Salud en la Jurisdicción Sanitaria No. 5.
Comentó que las personas más propensas a una deshidratación, insolación o un golpe de calor son los menores de edad y los adultos mayores, así como los trabajadores que hacen en la limpieza en las calles, lo colectores de basura, empleados de la construcción, entre otros, que laboran bajo los intensos rayos del sol.
Recomienda a la población que no exponga en las horas más intensas de calor, que son de 10:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, ya que otras de las enfermedades a las que se exponen son a las quemaduras de primer grado en la piel, usar ropa de algodón de manga larga con colores claros, bloqueadores solares, gorras, sombreros, paraguas y consumir abundante agua.