En Nuevo Laredo, cuatro de cada 10 menores de edad presentan algún grado de sobrepeso u obesidad, y de no modificar sus hábitos de vida, serán adultos jóvenes con enfermedades crónicas degenerativas como hipertensión arterial y diabetes.
En este muestreo de tamizaje (que incluye evaluación médica en cuanto peso, enfermedades crónicas, entre otras) realizado recientemente por la Secretaría de Salud en más de 812 menores de edad, 189 (23 por ciento) fueron diagnosticados con obesidad, 158 con sobrepeso (19 por ciento), con bajo peso 123 (15 por ciento) y peso normal 342 (42 por ciento).
Panorama que preocupa a la Secretaría de Salud, problemática que enfrentan niños y niñas menores de 10 años, y que de no modificarse, con el paso del tiempo terminan con complicaciones de insuficiencia renal, retinopatía diabética, falta de circulación, enfermedades cardiacas, entre otros, expresó Francisco Mejía Barrientos, jefe de la Jurisdicción Sanitaria No. 5. Se han detectado incluso menores de 10 años con diabetes infantil, producto de la obesidad que padecen, que les fue detectada por el Departamento de Tuberculosis en sus muestras a la par de la confirmación que fue contagiado de este virus.
Dijo que con estos tamizajes se busca revertir la obesidad y ajustarlos a su peso, dado que el peso de más, desencadena en otras complicaciones.
“Es un muestreo importante, basado en este muestreo podrás encontrar a las instituciones de salud sobre las mismas cifras, y con ello, nos damos cuenta del panorama de salud que tenemos en la ciudad entre este rubro de la población infantil”, comentó.
Manifestó que el sobrepeso y la obesidad son un delicado problema de salud pública derivado del sedentarismo, de los videojuegos y el teléfono celular que le dan los padres a sus hijos con el fin de mantenerlos ocupados, y si a esto se le suma que les dan alimentos chatarra para que no los molesten, generan un gran impacto a esta enfermedad que crece a pasos acelerados, que de no cambiar sus hábitos serán adolescentes y adultos jóvenes con enfermedades crónicas degenerativas.
Recomendó a los padres practicar deporte con ellos, cambiar la alimentación para tener jóvenes sanos y no adultos enfermos.
“Estas son tareas que uno debe fomentar en casa, los fines de semana en esta época del periodo vacacional, salir a correr al parque, hacer actividad física como natación, para activar los menores, ya que los parques están abiertos siempre, y disminuir los azúcares y las harinas, así como el uso de aparatos electrónicos”, afirmó.
Problemática que ha llevado a niños y adolescentes a tener cuadros de resistencia a la insulina, situación que es delicada para el Sector Salud, ya que se corre el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.