“ Ya ni la milpa florece, el campo está abandonado, ni la hierba mala crece y ha muerto todo el ganado y el río según parece también ya se está secando”, contaba Humberto Rodríguez mientras caminaba por el cauce seco del río Salado a la altura del Ejido Nuevo Rodríguez, correspondiente al Distrito de Riego 04 Don Martín, que abarca los estados de Coahuila y Nuevo León.
“Nunca vi nada igual en 68 años que tengo de vida, esto es lo que queda de nuestro río, la seca está a todo lo que da, este es el paso para el ejido y todo eso iba de agua, a la vuelta también y aquí estamos en el famoso sabino, quedó sólo un tronco entre la maleza cuando alguna vez nos vinimos a bañar muchos y todavía hace poco, pero ahora sólo hay un charquito aquí y allá, increíble lo que quedó”, lamentó.
Acompañado de su amigo José Manuel Jiménez Martínez, quien también reside en el lugar, recorrió el cauce seco y recordaron cuando había agua y se daban un chapuzón de niños.
La sequía extrema que vive el noreste mexicano mantiene a la zona en calidad de desastre, de acuerdo con los ejidatarios que habitan el lugar.
“Todo eso tenía agua para donde volteara y todo estaba sembrado”, aseguró.
Por unos minutos observó la poca humedad que quedaba en el lecho del río que alguna vez tuvo abundante agua y corriente; como vestigo sólo quedaron algunas pequeñas sardinas atrapadas en charcos y conchas abiertas e inertes por el intenso sol y falta de humedad.
Rodríguez comentó con preocupación que los habitantes del ejido no gozan de agua en la red de distribución, pues sólo llega por reparto de pipas municipales por semana, ya que el pozo que los dotaba del vital líquido, se agotó.
“Nosotros nos quedamos sin agua y se rehabilitó la red de agua potable en la administración de Juan Morton porque se alimentó de un pozo, que se agotó de inmediato y ahora el río se está secando”, señaló.
Humberto y José Manuel llegaron al otro extremo del río Salado y observaron la única charca que queda de agua, ahí acuden algunos lugareños a llenar contenedores para darle de beber al ganado.
“Da tristeza ver todo esto porque sin agua todo se acaba, el campo se está secando y no hay alimento suficiente para los animales de agostadero y ahora sin nada para darles de beber”, mencionó.
Aseguró que lo peor aún no llega con el desabasto del vital líquido, no sólo en el Distrito de Riego 04, todo el Estado de Nuevo León padece una crisis de agua que ya alcanzó a cada rincón de la entidad.
“Aquí en el ejido nunca hubo problema y el río siempre tuvo agua suficiente, ahora es distinta la situación, la seca está increíblemente triste; de lo que alguna vez fue un río caudaloso, no queda mucho ya”, finalizó Humberto Rodríguez.
Nuevo Rodríguez se ubica a escasos 70 kilómetros de Nuevo Laredo, pero a diferencia de nuestra ciudad, el ejido presenta por completo una crisis de agua.