A partir del 22 de junio, el Juzgado Cuarto de Distrito será trasladado a Monterrey, Nuevo León, lo que para litigantes neolaredenses será un retroceso en la impartición de justicia, pues retrasará aún más los procesos penales, trámites y la resolución de amparos directos e indirectos, además de que todos los casos serán turnados al Juzgado Tercero de Distrito, dejando a los ciudadanos indefensos y en manos de un juez que los abogados acusan de obrar por consigna.
El abogado César Martínez Fresnillo consideró que la decisión del Consejo de la Judicatura Federal perjudica a Nuevo Laredo, principalmente por la falta de profesionalismo de quienes están al frente de estas dependencias, acusando al juez tercero de favorecer los juicios a su conveniencia.
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“Van a quitar el Juzgado Cuarto de Distrito, entonces nos dejan en manos de un juez tercero, si este juez comete arbitrariedades, tenemos que ir a litigar a otra parte para podernos amparar en contra de él.
“Dejan a los litigantes a merced de un juez que no tiene experiencia, porque el juez tercero de distrito que está actualmente no tiene experiencia como juzgador, y prefiere irse a lo fácil, resolver a base de jurisprudencias, aunque sus sentencias sean erróneas por completo, pero lo más grave es que dicta sentencias y luego no las quiere ejecutar”, señaló.
Martínez Fresnillo explicó que tanto él como otros litigantes de la localidad han experimentado arbitrariedades por parte del juez tercero, por lo que consideró que quedar con un solo juzgado en la ciudad sería en perjuicio de los neolaredenses que requieran impartición de justicia.
“Tengo un caso ganado en este juzgado -tercero- contra una empresa de Monterrey y el señor juez se rehúsa a ejecutar; va a ser un daño para la comunidad, porque nos dejan en manos de un juez que es inepto o que obra por consigna, porque pudiera ser muy conocedor del tema, pero ¿de qué sirve si obra por consigna?
“Nuevo Laredo requiere que también existan verdaderos tribunales, mejores que los que ahorita tenemos y, en lugar de mejorar, pues nos van a empeorar la impartición de justicia”, precisó.
Otros abogados de la localidad coinciden con las declaraciones de Martínez Fresnillo de que remover el juzgado de esta ciudad provocará un grave retraso en la impartición de justicia, especialmente en cuanto a amparos directos e indirectos, pues los litigantes manifiestan tener juicios de hasta dos años en espera de sentencia, a pesar de que la ley establece un máximo de 180 días para resolver.
“Estamos preocupados por el cambio del Juzgado Cuarto de Distrito de Nuevo Laredo, a Monterrey, porque esto nos va a ocasionar problemas con los procesos, desde los juicios de amparo hasta los juicios con personas detenidas”, señaló Braulio Hernández, presidente de la Barra Colegiada de Abogados.