El gobierno del Estado pretende culpar de las deficiencias en materia de salud en el Hospital General a la Federación y al Covid. Sin embargo, antes de la pandemia ya prevalecían los problemas con plazas congeladas, basificaciones, insumos, equipo y carencia de personal. Además, el sindicato asegura que la Federación ha enviado dinero en tiempo y forma y es la administración de Cabeza de Vaca la que no baja el recurso.
En el caso de la plazas, el Estado tiene congeladas 26 en Nuevo Laredo, sin contar las defunciones y jubilaciones que se han registrado en los dos últimos años, y otras más que se espera se den en octubre, que es cuando se cumplen 30 años de la fundación del Hospital General. Pese a esto, Gloria Molina Gamboa, secretaria de Salud, asegura que sí se generan plazas nuevas y se entregan las que dejan las personas que fallecen o se jubilan y negó que haya recursos federales para abrir nuevas bases de trabajo.
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Luis Alberto Zúñiga Bernal, secretario general de la Subsección 15 de la Sección 51 del SNTSS de Nuevo Laredo, manifestó que la Federación sí mandó los recursos para estas plazas, pero el estado los maneja para otros fines para los cuales no estaban destinados, cuando debe de bajar esos recursos para la liberación de estas 26 plazas, pues a los trabajadores ni uniformes les han enviado, por lo que urge su liberación, ya que el personal labora con sobrecarga de trabajo.
“Hoy en día el nosocomio está muy escaso de recursos humanos y para poder brindar una mejor atención necesitamos que se nos liberen todos estos recursos. Nos han fallecido muchos compañeros por la pandemia y los que se nos jubilaron… y todas estas plazas nos las tienen congeladas”, expresó.
Como prueba de que sí hay recursos federales, se señala que en meses pasados al Hospital General se le dotó de equipo para rayos X. La secretaria de Salud argumentó que la pandemia es la prioridad y la causa por la que en Tamaulipas hay muchas carencias en materia de salud, pero se ha documentado cómo desde antes de esta contingencia el Hospital General ha tenido deficiencias sin atender por la actual administración estatal.
En Nuevo Laredo, los pacientes con cáncer no cuentan con la infraestructura, equipo y médicos disponibles en el sector público para atender una emergencia, situación que impera desde antes de la pandemia. Durante la visita de Francisco García Cabeza de Vaca ayer a Nuevo Laredo se le cuestionó al respecto, sin embargo, concluyó abruptamente la sesión de preguntas y respuestas con la prensa para retirarse. Anteriormente Cabeza de Vaca dijo que no daría “ni un mejoralito” al Hospital General, y a meses de concluir su administración parece que cumplió su amenaza, dejando desprotegido a un numeroso segmento de la población que depende de las atenciones médicas del nosocomio.