Por instrucciones del gobernador texano Greg Abbott de intensificar las inspecciones de seguridad a vehículos comerciales a través del Departamento de Seguridad Pública de Texas (TXDPS), ayer se registraron filas kilométricas y tiempos de espera de entre seis a 12 horas en el Puente Colombia, problemática que se replicó -aunque en menor proporción- en el Puente de Comercio Mundial.
“Están checando a todos los vehículos sin excepción, además de que se está checando el interior y carga de cada caja; los informales también están siendo ingresados a revisión, no importa si es pick up, así que si van a cruzar por Colombia, procuren llevar viáticos para pasar un largo tiempo de espera”, advirtieron operadores en el grupo Traileros de Nuevo Laredo, desde las primeras horas de ayer, cuando ya había filas kilométricas.
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Esta semana, el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció su plan de intensificar las inspecciones de los vehículos comerciales con dirección a Estados Unidos en la franja de dicho Estado, lo que de inmediato causó preocupación en las comunidades fronterizas, que desde ayer comenzaron a presentar largas filas con la entrada en vigor de las nuevas medidas implementadas bajo el argumento de reducir el flujo migratorio por el Estado texano ante el retiro del llamado Título 42, que promovía la expulsión inmediata de migrantes.
“El problema es ver si alcanzamos a cruzar y, si no, nos van a regresar, muchos se están regresando porque ya no van a alcanzar, en mi caso traigo perecederos y tengo que estar a fuerzas a ver si alcanzo hasta que cierren el puente porque mañana (hoy) va a ser lo mismo y es día corto.
“Es un tema exagerado, no estamos en desacuerdo con las revisiones, pero sí con la forma, porque están revisando todo sin excepción, algunos compañeros pudimos prevenirnos, pero a otros les tomó por sorpresa y llevan horas”, explicó Rodolfo Villarreal, operador, quien formó parte de las largas filas.
El argumento de Abbott es que los vehículos comerciales son usados con mayor frecuencia por las organizaciones criminales en toda la franja para traficar indocumentados por la frontera.
La medida implementada involucra a elementos del DPS -una corporación estatal- que aplicó ayer inspecciones y criterios adicionales, una vez que las unidades han pasado los filtros del CBP en jurisdicción federal.
La exhaustividad de las revisiones de parte de los elementos del DPS, derivaron en las kilométricas filas y largas horas de espera que se registraron ayer en ambos cruces comerciales con Laredo, y el resto de la frontera de Texas.
Luego de los constantes reclamos de los operadores, las diversas agrupaciones de transportistas en la región contemplan pronunciarse al respecto, en caso de que esta situación continúe afectando así la operatividad.
Jerry Maldonado, presidente del Laredo Motor Carriers Association, declaró a The Texas Tribune que su agrupación está monitoreando el impacto de esta nueva medida.
“¿Nos afectará?, sí, Sentimos que agregará más a los retrasos que ya tenemos”, dijo.