Ser un paciente de cáncer en Nuevo Laredo implica retos adicionales a los de otros municipios, pues además de que no hay un médico oncólogo disponible las 24 horas en el Centro Oncológico, no existe tampoco la infraestructura o permisos para el resto de las atenciones.
Esta situación llevó al Consejo de Instituciones (CI) a enviar una carta a la Secretaría de Salud de Tamaulipas para que se preste atención a esta problemática, ya que son cientos de pacientes que se ven afectados por esta causa. Además, el encargado, Héctor Sierra Castillo, oncólogo clínico, sólo acude una vez al mes, según señalan los pacientes.
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Los reclamos de los pacientes, llegaron hasta el jefe jurisdiccional Francisco Mejía Barrientos, quien este jueves, estuvo en el CI de Nuevo Laredo y fue cuestionado no sólo de la ausencia del oncólogo, sino de la necesidad de que este centro sea concluido en todas sus etapas para atender a los cientos de personas que, ante la falta de un recinto de esta naturaleza, deben trasladarse a otras ciudades y estados con sus propios recursos para seguir sus tratamientos y estudios.
En este sentido, Mejía Barrientos reconoció que se requiere de un médico que esté las 24 horas del día para que en caso de emergencia los pacientes sean atendidos.
“Tenemos el reporte de que el doctor Sierra no viene, que sólo lo hace una vez al mes, esto afecta los enfermos, sobre todo porque es un Centro Oncológico en el que se puede apoyar a los pacientes con la aplicación de tratamientos que requieran, pues hasta ahora sólo se les pueden brindar quimioterapias”, dijo Mejía Barrientos.
En el caso de la doctora que les indica los tratamientos, se señala que tampoco se le ve con frecuencia; ella viene ciertos días, pues radica en Monterrey, Nuevo León, expresó Carlos López, cuya madre se atiende en este centro y hasta ahora nunca ha podido hablar con el titular del Centro Oncológico.
Mejía Barrientos dijo que sí existen las herramientas para diagnosticar los cánceres, pero no todos se pueden atender localmente, en el caso del sector público, los niños acuden a Monterrey o Ciudad Victoria. El panorama, que no es diferente en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), pues no se tiene oncólogo, y los pacientes deben ser referidos a otros estados.
En el caso del IMSS, Nuevo León no quiere recibir a los tamaulipecos, pues han sido superados por la alta demanda médica por este padecimiento, y el Issste igual; en ambos casos, se batalla incluso para los estudios, pues muchas veces el paciente tiene que costearlos, lo cual les complica poder enfrentar la enfermedad para salvar sus vidas, pues es altamente costosa y, sin médicos e infraestructura, las posibilidades de sobrevivir se reducen.