Luego de dos años de restricciones propias de la pandemia, ciudadanos de ambos Laredos celebraron el tradicional domingo de Pascua prácticamente como antes de que el Covid-19 obligara a restringir los festejos multitudinarios.
Lugares como el Parque Viveros, Patinadero, Ciitev y otros espacios públicos cobraron de nueva cuenta esa vida propia del “Día de la Coneja” con cientos de familias que acudieron desde muy temprano para poder alcanzar un lugar y sobre todo un asador en alguno de esos recintos para poder festejar el día con una ‘carnita asada’.
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Como solía hacerse antes de la pandemia, los parques públicos fueron el escenario de ‘guerritas’ de cascarones rellenos con confetti o incluso harina entre propios y extraños que no dudaron en compartir esos momentos que no se habían podido experimentar así como en el 2019.
La alcaldesa Carmen Lilia Canturosas realizó un recorrido junto con elementos de Protección Civil y Bomberos por los parques públicos y las márgenes del río Bravo para constatar que todo transcurriera con tranquilidad y convivir con los neolaredenses.
Hasta el cierre de esta edición no se habían reportado incidentes mayores en el marco de las celebraciones de Pascua.