Al menos cuatro incendios diarios de zacatales se han estado registrando en Nuevo Laredo durante el mes de abril, algunos de grandes proporciones, lo que ha derivado en una afectación a la calidad del aire.
El 6 de abril hubo siete, uno de ellos de proporciones mayúsculas en la colonia Guerreros del Sol, en el que una enorme de extensión de maleza fue presa del fuego, según estadísticas de la Comisión Ambiental de Texas, las partículas suspendidas en el aire se duplicaron en el área metropolitana de los dos Laredos -con respecto al día anterior- al registrarse hasta 20.1 microgramos por metro cúbico, en el marco de la quema a gran escala de zacatales y basura.
En circunstancias normales, el área de los dos Laredos no supera los 11 microgramos por metro cúbico, considerándose una calidad del aire relativamente buena, sin embargo estos parámetros se han rebasado esporádicamente en las últimas semanas con la alta frecuencia de incendios, tal como ocurrió el 23 de marzo con uno junto al río Bravo, en el que incluso en algunos sectores de Nuevo Laredo decenas de ciudadanos manifestaron haber presenciado la proliferación de ceniza en el aire, así como un denso olor a quemado.
La escasez de lluvias combinado con los fuertes vientos y las altas temperaturas, han derivado que el pastizal seco sea presa de las llamas con demasiada frecuencia esta temporada.