Las señales del cambio repentino en las condiciones climatológicas la tarde de ayer fueron muy sutiles y por esa razón, la lluvia con granizo que se dejó sentir en ambos Laredos sorprendió a todos, incluso a algunos meteorólogos. Pero el calor intenso la tarde del lunes, el cielo a ratos brumoso y a ratos rojizo, eran señales inequívocas de que algo iba a pasar. En realidad, todo surgió de un choque entre dos grandes frentes, uno frío y seco –el 38-- y otro cálido cargado de humedad.
Una corriente cálida que ascendió desde la superficie se estrelló con otra, muy helada, a una altura superior a los cinco kilómetros y eso generó el granizo, debido al rápido enfriamiento de la humedad. De hecho, el choque de frentes generó tormentas muy fuertes, con granizo y hasta tornados en el centro y norte de Texas. Así de grande fue el fenómeno. Las tormentas con mucho poder y muy repentinas en realidad son comunes en el inicio de la primavera. Incluso, es cuando comienzan a surgir los tornados en grandes cantidades en el famoso callejón que abarca desde los Grandes Lagos, hasta el sur de Texas y norte de México y eso incluye a los dos Laredos.
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En realidad la tormenta que afectó a los dos Laredos fue leve hasta cierto punto, pero sí dejó unos 6 milímetros de lluvia, de acuerdo con las mediciones de David Negrete, titular en Nuevo Laredo de la Comisión Internacional de Aguas y Límites (CILA) Seis milímetros de lluvia es el equivalente a 60 mil litros de agua en un área de 100 por 100 metros. El granizo alcanzó el tamaño de pelotas de golf en algunas áreas del norte de Laredo, Texas y el sur de Nuevo Laredo, de acuerdo con los reportes de ciudadanos por medio de las redes sociales.
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos y su contraparte mexicana advierten que los cambios repentinos en el estado del tiempo podrían registrarse a lo largo de lo que queda de marzo, abril y principalmente mayo, que es cuando llegan más frentes fríos a la región y los rayos del sol son los suficientemente poderosos para calentar las aguas del golfo de México y crear frentes muy cálidos y húmedos. Los choques, son inminentes.