Mientras que el gobierno federal combate el alza de los combustibles mediante los estímulos fiscales en las gasolineras en México, en Estados Unidos el precio sigue a la alza, tal como se confirmó la semana pasada con los notables aumentos en la vecina ciudad de Laredo.
“Ahorita en Texas ya está en 5 dólares, en otros estados como California está en 8 dólares, esperemos que no siga así porque se puede parar la economía en cuestión de los fletes”, señaló Jesús Jasso, transportista, quien ejemplificó cómo un flete a Nueva York cuesta cerca de 3 mil dólares más ahora que antes de los incrementos.
Aunque en Nuevo Laredo el aumento ha sido mínimo y gracias a que el estímulo de Hacienda para los combustibles automotrices busca frenar que se dispare el precio de la gasolina y el diésel en el lado mexicano, los transportistas de la región que deben cargar combustible en sus trayectos por el vecino país, prevén las consecuencias.
“Todo lo viene pagando al final el consumidor, ahorita están muy altas las cajas, un camión anda arriba del 40% del valor de lo que estaba, las cajas están a un 50% más del valor de lo que estaba y al final ¿quién lo paga?, el consumidor”, indicó Jasso. El empresario local Jaime Mireles comentó que entre las previsiones evidentes está la afectación en otras actividades económicas, al ser el sector del trasporte punto clave en el suministro y el comercio.
“Todas las actividades pueden estarse impactando, la situación es atípica, sobre todo en los insumos de hidrocarburos, por los problemas que ya tenemos conocidos, no sólo al comercio, le afecta a todas las actividades económicas”, aseguró. Menciona que los impactos que se verán en costos de transportación y envío no se verán a corto plazo, pero sí en el transcurso del tiempo, ya que actualmente las empresas están inventariadas.
“A la industria ya la va a empezar a afectar, al transporte va terminar afectándolo y algo importante que se verá a mediano plazo es la situación de los insumos de distribución de mercancías hacia nosotros, porque la mayoría de los insumos vienen del interior del país, algunos se importan, van a empezar a verse los precios más altos, que ya lo estamos viendo, por ejemplo, la canasta básica, que tiene incrementos muy fuertes en estos primeros dos meses”, agregó Mireles.