Para los operadores de transporte de carga la falta de señalamientos e iluminación adecuada en el punto que no ha sido concluido -kilómetro 8- en la carretera MEX II, llegó a un punto crítico durante los últimos días en los que imperaron la lluvia y la neblina que derivaron en fuertes accidentes, como el de la noche del lunes, en el que a pesar de lo aparatoso, el chofer logró sobrevivir.
Ante esta situación, los transportistas han pedido que finalmente se le dé solución a este añejo problema.
“La carretera MEX II es de cuatro carriles, pero en ese punto se convierte en dos y como no hay señalamiento apropiado, adecuado, pues ha habido un montón de accidentes ahí. Sólo hay señalamiento improvisado y lo digo así porque el señalamiento no es original, con cinta adhesiva le formaron la flecha para seguir a la izquierda, como que lo hicieron de por mientras y así se quedó, pero debe existir señalamiento adecuado porque los que no conocen la carretera, los pesca descuidados y pasa lo que pasa”, señaló el operador Miguel.
El tramo que termina abruptamente corresponde a un proyecto de rehabilitación y mantenimiento que comenzó desde el 2012 y a la fecha continúa inconcluso en el kilómetro 8.5, con un señalamiento de desviación prácticamente hecho a mano. La mayor parte de los accidentes involucra a tractocamiones, pero también ha alcanzado a vehículos particulares de trabajadores que frecuentan el Puente 3 o agencias y patios de empresas transportistas ubicadas en ese sector.
A pesar de que ya había recursos presupuestados para ello, el Mex II sigue sin terminar desde hace diez años y con ello persiste el riesgo de accidentes mortales entre tractocamiones, al convertirse el libramiento de forma repentina de dos cuerpos viales a sólo uno sin señalización o iluminación adecuada.
En noviembre del 2017, Yahleel Abdala Carmona, siendo diputada federal anunció 170 millones de pesos del Presupuesto de Egresos de la Federación 2018, año en que debieron terminarse las obras. La parte inconclusa corresponde a ocho kilómetros que durante los últimos años se ha convertido en una zona de riesgo altamente peligrosa para los automovilistas, tanto de transporte de carga como vehículos ligeros, provocando múltiples accidentes viales, algunos de ellos mortales.
A esto se suma la falta de señalización e iluminación adecuada que contribuyen a las condiciones adversas del Mex II, aunado a la repentina unión de dos cuerpos viales en uno solo, que obliga en ocasiones a maniobrar bruscamente a quienes no están familiarizados con el libramiento.