“Max”, es un pastor alemán que cambió la comodidad de su casa por los pasillos de la Clínica Hospital del ISSSTE.
Ahora se ha convertido en el perro guardián del nosocomio y ha conquistado el corazón y cariño de los trabajadores sanitarios y los derechohabientes.
Te podría interesar
Fue hace un mes, cuando “Max” siguió a su dueño hasta la clínica y aunque lo vio salir, ya no quiso regresar a casa.
Los enfermeros que se encontraban en el filtro sanitario, comentaron que el can decidió no irse del hospital y lo hizo ya su hogar e incluso pasó las heladas ahí, fiel a los trabajadores, haciendo los días más agradables. “Aquí llegó con su dueño. De hecho vive cerca, pero no ha querido irse con él”, comentó una enfermera.
De hecho, “Max” se escapa de casa, cuando llegan a atraparlo, se siente contento ahí en el ISSSTE, en donde todos le dan cariño y cuidados. Mencionó que su dueño ha intentado llevárselo en varias ocasiones, y cuando “Max” siente que lo “atraparán”, corre. “Ya hasta trajo a los papás de ‘Max’, y se emociona cuando los ve, pero simplemente no quiere irse de aquí”, dijo.
“Max” prácticamente se siente en casa, en familia con el personal de Salud, que le lleva de comer y le da agua, por eso, se encuentra en buena condición, pero lo ideal es que estuviera en su hogar.
“Ya su dueño se resignó y nos comentó que si hay alguien que lo quiere y ‘Max’ se quiere ir con ellos, se los regala, y en verdad lo han intentado las personas, pero él no se quiere ir, por lo que apenas siente que lo agarran, sale corriendo, y cuando se alejan, regresa otra vez, a la entrada de urgencia de consulta familiar”, añadió la enfermera