La noche de Navidad del 24 de diciembre de 1980 es una fecha que aún guarda recuerdos amargos de la peor Nochebuena que han vivido los neolaredenses: el incendio del Mercado Maclovio Herrera echó a perder las celebraciones de la cena navideña en cientos de mesas de la ciudad fronteriza.
Cuando miles de familias estaban a punto de sentarse a disfrutar de la cena conmemorativa del nacimiento de Jesús y abrir los regalos de "Santa", la noticia se regó como pólvora entre la comunidad.
El incendio del Mercado Maclovio Herrera
Y precisamente fue la pólvora la que ocasionó el tercer incendio en la historia del mercado más tradicional de Nuevo Laredo.
El Mercado Maclovio Herrera era una tradición en la ciudad. Desde su remodelación en 1947 se diseñó algo moderno que cumpliera con las expectativas del auge de crecimiento de la ciudad.
Esa fatídica víspera de la Nochebuena, en uno de sus locales dedicado al comercio de abarrotes, donde también se vendían fuegos artificiales, un mal manejo de un inofensivo cohete causó un incendio y el posterior estallido de la mercancía que hizo que el fuego consumiera la totalidad de los locales del local.
Muchas personas aún recuerdan la tragedia de esa noche:
"Yo vivía a unas cuadras de ahí y recuerdo muy bien la tragedia. Eran como las 9 ó 10 de la noche y se empezaron a escuchar toda la tronadera de cuetes y en mi casa pensamos que la gente se había vuelto loca y que empezaron a aventar los cuetes desde temprano.
Salimos a la calle y fue donde los escuchamos más claros y que el ruido provenía con rumbo del mercado. Me subí al techo de mi casa y desde ahí pude ver las flamas del incendio y todas las sirenas que se acercaban. Creo que hasta los bomberos de Laredo, Texas vinieron a extinguirlo".
Por su parte, la usuaria de Facebook, Juanita Méndez recordó que apenas iba llegando a Nuevo Laredo cuando la explosión casi le toca. El destino fatídico de esa noche también cambió su vida, ya que esa misma noche conoció al que posteriormente sería su esposo.
Los neolaredenses aún recuerdan el mal día, como Juan Antonio Fernández Medellín y Juany López, quienes rememoran que la culpa fue un cohete que provocó que la demás pirotecnia prendiera y estallara.
Los testigos también recuerdan que el velador del mercado no pudo ponerse a salvo porque una de las rejas de salida abrían por fuera y el hombre no tenía las llaves, por lo que quedó atrapado y posteriormente consumido por las llamas.
Basilio Rodríguez mencionó que trabajaba cerca de una cantina del sector y fue de los primeros testigos que llegó al lugar. Vio cuando empezó todo, la llegada de los bomberos y su fracasado intento al utilizar los hidrantes de la calle, que estaban sin agua, permitiendo que las llamas siguieran avanzando hasta consumir todo.
Otros neolaredenses se enteraron por la radio cuando transmitían en vivo la terrible noticia. Los momentos de paz familiar se transformaron en un lamento por las pérdidas del sitio de abasto de la comunidad.
Yo viví esa noche madrugada, estábamos esperando un taxi en la plaza Juárez, cuando comenzó el incendio, se oía fuertisimo el ruido y las llamas eran muy altas.
En 1985 el zoco fue nuevamente remodelado y se ha conservado sin cambios hasta la actualidad. "El Mercadito", como actualmente se le conoce, resurgió de las cenizas del incendio del antiguo Mercado Maclovio Herrera, una Navidad, como hoy, hace 42 años.