La Rosa de Plata llegó ayer, acompañada de la Rosa Peregrina, que representa a todos los Estados Unidos en el Concilio Nacional e Internacional del Concilio de los Caballeros de Colón y la rosa de Plata Peregrina de Monterrey, como símbolo de fe, paz y armonía para todos los mexicanos, a las inmediaciones del Puente Internacional I.
“Ellas representan nuestra unidad, nuestra fe y fraternidad entre los dos Laredos, en esta ocasión estamos acompañados por Caballeros y Escuderos de Colón orden reconocida por el Papa Francisco para que asistan a los obispos en los ministerios de la iglesia y dan testimonio de cómo deben de vivir el católico en la fe”, dijo James Anthony Tamayo, obispo de la Diócesis de Texas.
"Ya son 62 años que esta Rosa de Plata que pasa por esta frontera como muestra de esperanza y para fortalecer nuestra vida y fe, pero sobre todo para pedir por la paz", expresó Enrique Sánchez Martínez, obispo de la Diócesis de Nuevo Laredo, quien recibió de manos de su homólogo eclesiástico la Rosa de Plata.
“Es una tradición muy antigua que tienen los Caballeros de Colón, de elaborar una rosa de plata haciendo memoria de las rosas que la virgen mando como signo al Obispo de México en la tilma de Juan Diego y que después se transformó en la Virgen de Guadalupe”, Sánchez Martínez.
El obispo, invitó a la comunidad en general para que por intercesión de Santa María de Guadalupe pidamos a Dios por la paz en nuestra ciudad. Fue en el Puente Internacional en donde se dieron cita los Caballeros y Escuderos de Colón, religiosos, civiles y población en general.
Las rosas de plata custodiadas por los Caballeros de Colón y el obispo Sánchez Martínez fueron llevadas a la iglesia del Santo Niño, posteriormente a la Parroquia y Santuario de la Virgen de Guadalupe. También se visitó las parroquias de la Santísima Trinidad, San Antonio de Padua y Cristo Rey.
