Saturan el IMSS por prueba Covid-19. Frustración, enojo y una enorme fila de contagio frente a la Unidad de Medicina Familiar Número 78 del Seguro Social se ha vivido en los últimos días con la cuarta oleada de Covid-19, y su variante ómicron, tras la movilidad que hubo en diciembre y de fin de año.
Decenas de trabajadores con síntomas de esta enfermedad esperan desde las 4:00 de la madrugada para alcanzar una ficha e ingresar a hacerse la prueba de Covid-19, que exigen en sus centros laborales, pese al reciente anuncio del relanzamiento del Permiso Covid 3.0, un trámite en línea más flexible para los trabajadores para obtener la incapacidad temporal: el cual se supone no está sujeto al semáforo epidemiológico y sin necesidad de visitar los servicios médicos del IMSS, pero en la práctica no es así.
Te podría interesar
Tal como le pasó a Alicia González y su esposo, Manuel López, quienes llegaron a las 4:00 de la mañana del martes, y no alcanzaron hacerse la prueba, por lo que ayer otra vez se apostaron frente a este instituto, y fueron atendidos hasta las 3:00 de la tarde, ya que en su trabajo le exigen este documento para respetar los 7 días que les dieron.
Como ellos, Juan García, con síntomas de coronavirus, comparte espacio entre otras personas que sólo van a hacerse la prueba, que les piden en su trabajo como requisito para poder regresar, exponiéndose al contagio.
Y no todos podrán hacérsela, deberán regresar otro día como le pasó a Manuel, ya que se agotaron. Para el colmo, a Alicia, quien sufre hipertensión y de insuficiencia renal y tercer día requiere de hemodiálisis, fue confirmada positiva, pero no le dieron tratamiento.
“Se imaginan… enferma, me mandan hacerme la prueba Covid para poder hacer mis hemos, salí positiva, y me manda la enfermera sin tratamiento, que porque no hay para esta enfermedad, cuando yo sé que te dan para la sintomatología, porque el año pasado me contagié en donde me hemodializan”, expresó.
La misma problemática que se vive desde el 2020, ya que los pacientes con sintomatología a Covid-19 y ahora con su variante ómicron son revueltos, con los que van por otros padecimientos, sin que exista un orden, ni el respeto a la sana distancia